“Habla con nosotros y te escucharemos”, le dijeron a Moisés. “Pero no dejes que Dios nos hable, o moriremos”.
Juan 5:37 - Versión Biblia Libre y esta es la evidencia de que el Padre me envió. El Padre que me envió, Él mismo habla en mi favor. Ustedes nunca han escuchado su voz y nunca han visto cómo es Él, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto, Biblia Nueva Traducción Viviente El Padre mismo, quien me envió, ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han oído su voz ni lo han visto cara a cara, Biblia Católica (Latinoamericana) Y el Padre que me ha enviado también da testimonio de mí. Ustedes nunca han oído su voz ni visto su rostro;' La Biblia Textual 3a Edicion El Padre que me envió, Él ha dado testimonio acerca de mí.° Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y el Padre que me envió, Él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído vosotros su voz, nunca habéis visto su rostro; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el Padre mismo que me envió da testimonio de mí. Vosotros nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su parecer, |
“Habla con nosotros y te escucharemos”, le dijeron a Moisés. “Pero no dejes que Dios nos hable, o moriremos”.
Aunque se muestre la gracia a los malvados, no aprenderán a hacer lo correcto. Incluso en un país donde la gente hace lo que es correcto, siguen haciendo el mal y no se olvidan de la grandeza del Señor.
Mientras Pedro aún hablaba, una nube brillante los cubrió. Entonces se escuchó una voz que salía desde la nube, que decía: “Este es mi hijo a quien amo, el cual me complace. Escúchenlo”.
Entonces una voz desde el cielo dijo: “este es mi hijo a quien amo, el cual me complace”.
Entonces una voz del cielo dijo: “Tú eres mi hijo, al que amo. Estoy muy agradado de ti”.
Entonces, comenzado desde Moisés y todos los profetas, les explicó todo lo que las Escrituras decían sobre él.
y el Espíritu Santo descendió sobre él, tomando forma de una paloma. Y una voz salió del cielo, diciendo: “Tú eres mi hijo, al que amo. Estoy realmente complacido de ti”.
Aunque ninguno ha visto a Dios, Jesucristo, el Único e Incomparable, quien está cerca del Padre, nos ha mostrado cómo es Dios.
Jesús respondió: “He estado con ustedes por tanto tiempo, Felipe, ¿y sin embargo aún no me conoces? Todo el que me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decir ‘muéstranos al Padre’?
Si yo no les hubiera dado una demostración mediante cosas que nadie ha hecho antes, ellos no serían culpables de pecado; pero a pesar de haber visto todo esto, me odiaron a mí y también a mi Padre.
pero hay alguien más que da evidencia acerca de mí, y yo sé que lo que él dice de mí es verdad.
No se preocupen por la comida que perece, sino concéntrense en la comida que permanece, la de la vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre, porque Dios el Padre ha colocado su sello de aprobación en él”.
El Señor les habló desde el fuego. Escucharon las palabras, pero no vieron la forma en que nadie hablaba, sólo había una voz.
La honra y la gloria sean por siempre y para siempre para el Rey eterno, el inmortal, invisible y único Dios. Amén.
Él es el único inmortal, y vive en la luz inaccesible. Nadie lo ha visto nunca, ni puede hacerlo. ¡El honor y el poder eterno son suyos! Amén.
Nadie ha visto a Dios. Sin embargo, si nos amamos unos a otros, entonces Dios vive en nosotros, y su amor se cumple en nosotros.
Los que dicen: “Yo amo a Dios”, pero odian a su hermano o hermana en la fe, son mentirosos. Los que no aman a un hermano al que pueden ver, no pueden amar a Dios, a quien no ven.
Si aceptamos la evidencia que dan los testigos humanos, entonces la evidencia que da Dios es más importante. La evidencia que Dios da es su testimonio sobre su Hijo.