Mientras Jesús hablaba a las multitudes, su madre y sus hermanos llegaron y lo esperaban fuera, y querían hablar con él.
Juan 19:25 - Versión Biblia Libre Y así lo hicieron. Junto a la cruz estaba la madre de Jesús, la hermana de su madre, María la esposa de Cleofás y María Magdalena. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena. Biblia Nueva Traducción Viviente Estaban de pie junto a la cruz la madre de Jesús, la hermana de su madre, María la esposa de Cleofas y María Magdalena. Biblia Católica (Latinoamericana) Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre, con María, la hermana de su madre, esposa de Cleofás, y María de Magdala. La Biblia Textual 3a Edicion Junto a la cruz de Jesús, estaban de pie su madre, la hermana de su madre,° Miriam, la de Cleofás y Miriam de Magdala. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Estaban junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María Magdalena. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María esposa de Cleofas, y María Magdalena. |
Mientras Jesús hablaba a las multitudes, su madre y sus hermanos llegaron y lo esperaban fuera, y querían hablar con él.
Cuando Jesús se levantó de entre los muertos el domingo por la mañana, se le apareció primero a María Magdalena, de quien había expulsado siete demonios.
y revelará lo que ellos piensan realmente. Para ti será como una espada que atravesará directo a tu corazón”.
Pero los que conocían a Jesús, incluyendo las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, observaban a la distancia.
Uno de ellos, llamado Cleofas, respondió: “¿Acaso eres solo un visitante de Jerusalén? De seguro eres la única persona que no sabe sobre las cosas que han ocurrido en los últimos días”.
junto con un grupo de mujeres que habían sido sanadas de espíritus malignos y enfermedades: María llamada Magdalena, de quien Jesús había expulsado siete demonios;
Temprano, el primer día de la semana, mientras aún estaba oscuro, María Magdalena fue a la tumba y vio que habían movido la piedra que estaba a la entrada.