Las palabras de verdad duran para siempre, pero las mentiras se olvidan pronto.
Juan 18:26 - Versión Biblia Libre Uno de los siervos del sumo sacerdote, que era familiar del hombre a quien Pedro le había cortado la oreja, le preguntó a Pedro: “¿Acaso no te vi en el olivar con él?” Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro había cortado la oreja, le dijo: ¿No te vi yo en el huerto con él? Biblia Nueva Traducción Viviente Pero uno de los esclavos del sumo sacerdote, pariente del hombre al que Pedro le había cortado la oreja, preguntó: «¿No te vi en el huerto de olivos con Jesús?». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces uno de los servidores del sumo sacerdote, pariente del hombre al que Pedro le había cortado la oreja, le dijo: '¿No te vi yo con él en el huerto?' La Biblia Textual 3a Edicion Dice uno de los siervos del sumo sacerdote (pariente de aquel° a quien Pedro había cortado la oreja): ¿No te vi yo en el huerto con él? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Uno de los criados del sumo sacerdote, que era pariente de aquel a quien Pedro le había amputado la oreja, le dice: '¿Pues no te vi yo en el huerto con él?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquél a quien Pedro había cortado la oreja, le dijo: ¿No te vi yo en el huerto con Él? |
Las palabras de verdad duran para siempre, pero las mentiras se olvidan pronto.
Un poco más tarde, las personas que estaban allí vinieron donde estaba Pedro y dijeron: “Definitivamente tu eres uno de ellos. Tu acento te delata”.
Un rato más tarde otra persona lo miró y dijo: “Tú también eres uno de ellos”. “¡No, no lo soy!” respondió Pedro.
Después que Jesús hubo terminado de hablar, él y sus discípulos cruzaron el arroyo de Cedrón y entraron a un olivar.
Entonces Simón Pedro sacó una espada e hirió a Malco, el siervo del Sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha.