Me niego a ser parte de sus decisiones; me niego a participar en lo que hacen. Porque mataron a los hombres en su ira; lisiaron al ganado sólo por diversión.
Juan 18:18 - Versión Biblia Libre Hacía frío y los siervos y guardias estaban junto a una fogata que habían hecho para calentarse. Pedro se les acercó y se quedó allí con ellos, calentándose también. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y estaban en pie los siervos y los alguaciles que habían encendido un fuego; porque hacía frío, y se calentaban; y también con ellos estaba Pedro en pie, calentándose. Biblia Nueva Traducción Viviente Como hacía frío, los sirvientes de la casa y los guardias habían hecho una fogata con carbón. Estaban allí de pie, junto al fuego, calentándose, y Pedro estaba con ellos, también calentándose. Biblia Católica (Latinoamericana) Los sirvientes y los guardias tenían unas brasas encendidas y se calentaban, pues hacía frío. También Pedro estaba con ellos y se calentaba. La Biblia Textual 3a Edicion Y los siervos y los alguaciles, que habían preparado un brasero, estaban° de pie y se calentaban, pues hacía frío. Y Pedro también estaba con ellos, de pie y calentándose. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Estaban allí los criados y los guardias, que habían hecho unas brasas para calentarse, pues hacía frío. También Pedro estaba con ellos, de pie, calentándose. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los siervos y los alguaciles que habían encendido unas brasas, porque hacía frío, estaban de pie y se calentaban; y Pedro también estaba con ellos de pie, calentándose. |
Me niego a ser parte de sus decisiones; me niego a participar en lo que hacen. Porque mataron a los hombres en su ira; lisiaron al ganado sólo por diversión.
Allí entró en una cueva y pasó la noche. El Señor habló a Elías y le preguntó: “¿Qué haces aquí, Elías?” .
Felices los que no siguen los consejos del malvado, los que se niegan a seguir el camino de los pecadores y no se burlan de los demás.
Ser amigo de sabios te hará sabio; pero ser amigo de tontos te traerá problemas.
Pedro lo seguía a la distancia, y entró al patio de la casa del sumo sacerdote. Se sentó allí con los guardias y se calentaba cerca de la fogata.
y al ver a Pedro que se calentaba junto a la fogata, lo miró fijamente y dijo: “¡Tú también estabas con Jesús de Nazaret!”
Y Jesús oraba mucho más, con terrible angustia, y su sudor caía como gotas de sangre sobre suelo.
Mientras Simón Pedro estaba calentándose cerca a la fogata, las personas que estaban allí le preguntaron: “¿No eres tú uno de sus discípulos?” Pedro lo negó y dijo: “No, no lo soy”.
Entonces Judas llevó consigo una tropa de soldados y guardias enviados de parte de los jefes de los sacerdotes y los Fariseos. Llegaron al lugar con antorchas, lámparas y armas.
Cuando llegaron a la orilla, vieron una fogata con algunos peces cocinándose y además había panes.
Después de que los discípulos fueron liberados, fueron donde estaban otros creyentes y les contaron todo lo que los jefes de los sacerdotes y los ancianos les habían dicho.