Mientras comían, les dijo: “En verdad les digo que uno de ustedes va a entregarme”.
Juan 13:21 - Versión Biblia Libre Después que dijo esto, Jesús estuvo profundamente atribulado, y declaró: “Les digo la verdad, uno de ustedes va a traicionarme”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús, muy angustiado, exclamó: «Les digo la verdad, ¡uno de ustedes va a traicionarme!». Biblia Católica (Latinoamericana) Tras decir estas cosas, Jesús se conmovió en su espíritu y dijo con toda claridad: 'En verdad les digo: uno de ustedes me va a entregar. La Biblia Textual 3a Edicion Habiendo dicho esto, Jesús se conturbó° en su espíritu, y dio testimonio, y dijo: En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me va a entregar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dicho esto, Jesús sintió una conmoción interior y declaró: 'De verdad os lo aseguro: uno de vosotros me va a entregar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Habiendo dicho esto, Jesús se turbó en espíritu, y testificó diciendo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a traicionar. |
Mientras comían, les dijo: “En verdad les digo que uno de ustedes va a entregarme”.
Entonces les dijo: “Estoy tan inundado de tristeza, que siento morir. Esperen aquí y estén en vigilia conmigo”.
Mientras estaban sentados y comiendo, Jesús dijo: “Les digo la verdad: uno de ustedes va a entregarme, uno que está comiendo ahora conmigo”.
Jesús los miró con exasperación, muy molesto por la dureza de sus corazones. Entonces le dijo al hombre: “Extiende tu mano”. Y el hombre extendió su mano, y le fue sanada.
Cuando la vio llorando a ella y a los judíos que habían venido con ella, Jesús se sintió atribulado y triste.
Muy atribulado, Jesús se dirigió a la tumba. Era una cueva con una gran piedra que tapaba la entrada.
“Ahora estoy atribulado. ¿Qué debo decir, ‘Padre, guárdame de este momento de sufrimiento que está por venir’? No, porque esta es la razón por la cual vine—para vivir este momento de sufrimiento.
No estoy hablando de todos ustedes—Yo conozco a los que he escogido. Pero para cumplir la Escritura: ‘El que comparte mi comida se ha vuelto contra mí’.
Era el momento de la cena, y el Diablo ya había inculcado la idea de traicionar a Jesús en la mente de Judas, el hijo de Simón Iscariote.
Los discípulos se miraron unos a otros, preguntándose de cuál de ellos hablaba Jesús.
Mientras los esperaba en Atenas, Pablo estaba muy perturbado al ver la idolatría que se practicaba en la ciudad.
Ellos se fueron, pero no eran parte de nosotros, porque si así hubiera sido, habrían permanecido aquí. Pero cuando se fueron demostraron que ninguno de ellos hacía parte de nosotros.