El rey les dirá: ‘en verdad les digo que todo lo que hicieron por uno de estos de menor importancia, lo hicieron por mi’.
Juan 13:20 - Versión Biblia Libre Les digo la verdad, cualquiera que recibe a quien yo envío, me recibe a mí, y recibe a Aquél que me envió”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. Biblia Nueva Traducción Viviente Les digo la verdad, todo el que recibe a mi mensajero me recibe a mí, y el que me recibe a mí recibe al Padre, quien me envió. Biblia Católica (Latinoamericana) En verdad les digo: el que reciba al que yo envíe, a mí me recibe, y el que me reciba a mí, recibe al que me ha enviado. La Biblia Textual 3a Edicion En verdad, en verdad os digo: El que recibe al que Yo envíe, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 De verdad os lo aseguro: el que reciba al que yo envíe, a mí me recibe; y el que a mí me recibe, recibe al que me ha enviado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, a mí me recibe; y el que a mí recibe, recibe al que me envió. |
El rey les dirá: ‘en verdad les digo que todo lo que hicieron por uno de estos de menor importancia, lo hicieron por mi’.
“Cualquiera que recibe a un niño como este en mi nombre, me recibe a mí, y cualquiera que me recibe a mí, no me recibe a mí, sino al que me envió”.
“Todo el que los oye a ustedes me oye a mí, y todo el que los rechaza a ustedes me rechaza a mí. Pero cualquiera que me rechaza a mí, rechaza al que me envió”.
Entonces les dijo: “Todo aquél que acepta a este niño en mi nombre, me acepta a mí, y todo aquél que me acepta a mí, acepta al que me envió. El menos importante entre todos ustedes es el más importante”.
Y aunque mi enfermedad fue muy incómoda para ustedes, no me rechazaron ni me despreciaron, sino que de hecho, me trataron como a un ángel de Dios, como a Jesucristo mismo.
Así que todo el que rechaza esta enseñanza, no está rechazando lo que dice un ser humano, sino que está rechazando a Dios, quien es el que da su Espíritu Santo.