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Juan 10:8 - Versión Biblia Libre

Todos los que vinieron antes de mi eran ladrones, pero las ovejas no los escucharon.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Todos los que vinieron antes que yo eran ladrones y bandidos, pero las verdaderas ovejas no los escucharon.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Todos los que han venido eran ladrones y malhechores, y las ovejas no les hicieron caso.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Todos° los que vinieron antes de mí son ladrones y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Todos los que han venido antes que yo son bandidos y ladrones, pero las ovejas no los escucharon.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.

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Otras versiones



Juan 10:8
11 Referencias Cruzadas  

Qué desgracia les espera a los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi prado! declara el Señor.


“Hijo de hombre, profetiza contra los pastores que guían a Israel. Profetiza y diles que esto es lo que dice el Señor Dios: Viene un desastre para los pastores de Israel, que sólo se cuidan a sí mismos y no a las ovejas. ¿No deberían los pastores ocuparse de alimentar a su rebaño?


Tus líderes son codiciosos como leones rugientes. Tus jueces son como lobos hambrientos que no dejan para el día siguiente.


Porque yo pondré un pastor a cargo al que no le importarán los que estén muriendo, ni buscará a los perdidos, ni sanará a los heridos, ni alimentará a las ovejas sanas. Por el contrario, comerá la carne de las ovejas gordas. Incluso les arrancará las pezuñas.


“Les digo la verdad, cualquiera que no entra por la puerta del redil, sino que trepa de alguna otra manera, es un ladrón.


Mis ovejas reconocen mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen.


Ellas no siguen a ningún extraño. De hecho, ellas huyen de cualquier extraño porque no reconocen su voz”.


Hace un tiempo Teudas quiso hacerse famoso, y cerca de cuatrocientos hombres se le unieron. Fue asesinado y todos los que lo seguían quedaron dispersos y no lograron nada.