Así que los jefes del palacio y de la ciudad, los ancianos y los guardianes enviaron un mensaje a Jehú: “Somos tus siervos y haremos todo lo que nos digas. No vamos a hacer rey a nadie. Haz lo que te parezca mejor”.
Josué 9:8 - Versión Biblia Libre “Somos sus siervos”, respondieron. “Pero ¿quiénes son ustedes? ¿De dónde vienen?” preguntó Josué. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Ellos respondieron a Josué: Nosotros somos tus siervos. Y Josué les dijo: ¿Quiénes sois vosotros, y de dónde venís? Biblia Nueva Traducción Viviente Ellos respondieron: —Nosotros somos sus siervos. —Pero ¿quiénes son ustedes? —preguntó Josué—. ¿De dónde vienen? Biblia Católica (Latinoamericana) Pero respondieron a Josué: '¡Somos tus servidores!' Josué agregó: '¿Quiénes son ustedes y de dónde vienen?' La Biblia Textual 3a Edicion Y dijeron a Josué: Somos siervos tuyos. Entonces Josué les dijo: ¿Quiénes sois vosotros? ¿De dónde venís? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondieron ellos a Josué: 'Somos tus siervos'. Le dijo a Josué: '¿Quiénes sois y de dónde venis?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos respondieron a Josué: Nosotros somos tus siervos. Y Josué les dijo: ¿Quiénes sois vosotros y de dónde venís? |
Así que los jefes del palacio y de la ciudad, los ancianos y los guardianes enviaron un mensaje a Jehú: “Somos tus siervos y haremos todo lo que nos digas. No vamos a hacer rey a nadie. Haz lo que te parezca mejor”.
Si aceptan tu oferta de paz y te abren las puertas, todos los habitantes se convertirán en tus trabajadores esclavos.
Los gabaonitas enviaron un mensaje a Josué en el campamento de Gilgal, diciendo: “¡Por favor, no nos abandones, tus siervos! ¡Ven rápido y sálvanos! Necesitamos tu ayuda, pues todos los reyes amorreos de la región montañosa se han unido para atacarnos”.
Así que nuestros jefes nos djieron a nosotros y a todos los habitantes de nuestra tierra: Llévense lo que necesiten para el viaje. Únanse a ellos y díganles: ‘Somos tus siervos. Por favor, hagan un tratado con nosotros’.
Ahora, como consecuencia, ustedes estarán bajo una maldición. Desde ahora serán para siempre siervos, leñadores y aguadores de la casa de mi Dios”.
Ahora estamos en tus manos. Haz con nosotros lo que consideres justo y correcto”.
Aquel día Josué los nombró leñadores y aguadores al servicio de toda la asamblea y para el altar del Señor dondequieraque el Señor quisiera. Eso es lo que hacen hasta el día de hoy.