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Josué 1:4 - Versión Biblia Libre

desde el desierto hasta el Líbano, y hasta el río Éufrates; toda la tierra de los hititas, y hasta la costa oeste del Mar Mediterráneo. Este será su territorio.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

desde el desierto del Neguev, al sur, hasta las montañas del Líbano, al norte; desde el río Éufrates, al oriente, hasta el mar Mediterráneo, al occidente, incluida toda la tierra de los hititas”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

esto es, desde ese desierto hasta el Gran Río, el río Eufrates. Todo el territorio desde los hititas al Gran Mar hacia el lado del sol poniente será su tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Desde el desierto y este Líbano hasta el gran Río, el río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el mar Grande, hacia la puesta del sol, serán vuestros términos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río, el Éufrates, todo el país de los hititas, y hasta el mar Grande, al poniente, será vuestro territorio.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Desde el desierto y este Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el Mar Grande donde se pone el sol, será vuestro término.

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Otras versiones



Josué 1:4
12 Referencias Cruzadas  

Un carro importado de Egipto costaba seiscientos siclos de plata, y un caballo ciento cincuenta. También los exportaban a todos los reyes hititas, y a los reyes arameos.


Salomón dominaba todos los reinos desde el río Éufrates hasta el país de los filisteos, hasta la frontera de Egipto. Presentaron tributo a Salomón y le sirvieron durante su vida.


Luego David derrotó a Hadad-Ezer, rey de Soba, cerca de Hamat, cuando intentaba imponer su control a lo largo del río Éufrates.


Por el lado oriental se extendieron por la tierra hasta el borde del desierto que continúa hasta el río Éufrates, porque sus rebaños habían crecido mucho en Galaad.


Poderosos reyes han gobernado en Jerusalén y en toda la zona al oeste del Éufrates, y han recibido impuestos, tributos y tasas.


“Fijaré sus fronteras desde el Mar Rojo hasta el Mar de los Filisteos, y desde el desierto hasta el río Éufrates. Te entregaré los habitantes de la tierra y tú los expulsarás.


Continúensu viaje y vayan a las colinas de los amorreos y de todos sus vecinos, al valle del Jordán, a las colinas, a las estribaciones, al Néguev, y a lo largo de la costa al país de los cananeos hasta el Líbano, hasta el gran río Éufrates.


Todos los lugares por los que camines te pertenecerán. Su territorio se extenderá desde el desierto hasta el Líbano, y desde el río Éufrates hasta el mar Mediterráneo.


Por favor, déjame cruzar el Jordán y ver la buena tierra de allí, las hermosas colinas y las montañas del Líbano!”


y hablaba con el sexto ángel que tenía la trompeta: “Libera a los cuatro ángeles que están atados junto al Río Éufrates”.