Dios dijo: “Que la tierra produzca vegetación: plantas que produzcan semillas y árboles que produzcan frutos con semillas, cada uno de su propia clase”.Y así sucedió.
Jonás 2:10 - Versión Biblia Libre Entonces el Señor mandó al pez a que vomitara a Jonás en la orilla. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor ordenó al pez escupir a Jonás sobre la playa. Biblia Católica (Latinoamericana) pero yo en acción de gracias
te ofreceré un sacrificio y cumpliré mis votos:
de Yavé viene la salvación. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces YHVH dio orden al pez, Y éste vomitó a Jonás en tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mas yo, con voz de alabanza, te ofreceré sacrificios; cumpliré el voto que te hice. ¡De Yahveh viene la salvación!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra seca. |
Dios dijo: “Que la tierra produzca vegetación: plantas que produzcan semillas y árboles que produzcan frutos con semillas, cada uno de su propia clase”.Y así sucedió.
Dios dijo: “Que haya luces en el cielo para separar el día de la noche, y para que exista una forma de marcar las estaciones, los días y los años.
Así que Dios hizo una expansión para separar las aguas que estaban arriba de las aguas, de las aguas que estaban debajo. Y así sucedió.
Dios dijo: “Que las aguas que están debajo del cielo se junten en un solo lugar para que aparezca la tierra”.Y así sucedió.
Dio la orden, y las moscas se esparcieron por toda la tierra; los mosquitos estaban por todas partes.
Dio la orden, y los enjambres de langostas vinieron, miles y miles de langostas:
Los pobres comerán, y serán satisfechos. Todos los que vengan al Señor lo alabarán ¡Ojalá todos vivan para siempre!
Porque él habló, y el mundo vino a la existencia; dio la orden, y fue creado.
¡El Señor me ha salvado! Cantaremos mis canciones con instrumentos de cuerda todos los días de nuestra vida en el Templo del Señor”.
Cuando vine, ¿por qué no había nadie? Cuando llamé, ¿por qué no respondió nadie? ¿Es porque no tengo la fuerza para salvarte, o el poder para rescatarte? ¿No ves que si lo ordeno, el mar se secará? Puedo convertir los ríos en un desierto. Sus peces apestan porque han muerto de sed al no haber agua.
Pero yo soy el Señor que te sacó de la tierra de Egipto. No conocerás a otros dioses, sino solo a mi. Nadie puede salvarte si no yo.
Asiria no puede salvarnos, y no escaparemos con nuestros caballos de guerra, ni volveremos a decir: ‘ustedes son nuestros dioses’ a los ídolos que hemos hecho. Porque los huérfanos hallan misericordia en ti”.
Entonces el Señor envió a un pez enorme para que se tragara a Jonás. Y Jonás pasó tres días y tres noches en el vientre del pez.