En la ciudad los moribundos gimen y los heridos claman por ayuda, pero Dios ignora sus oraciones.
Jeremías 12:2 - Versión Biblia Libre Tú los plantaste, y han echado raíces, han crecido y han dado fruto. Siempre hablan de ti, pero no piensan en ti, ni siquiera por un momento. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Los plantaste, y echaron raíces; crecieron y dieron fruto; cercano estás tú en sus bocas, pero lejos de sus corazones. Biblia Nueva Traducción Viviente Tú los has plantado, y ellos echaron raíces y han prosperado. Tu nombre está en sus labios, aunque estás lejos de su corazón. Biblia Católica (Latinoamericana) Los plantas en esta tierra y en seguida echan raíces, crecen y dan frutos, a pesar de que te honran con puras palabras y estás lejos de sus corazones. La Biblia Textual 3a Edicion Los plantas, y echan raíces; Crecen y dan fruto; Cercano estás de sus bocas, Pero lejos de sus riñones. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los plantas, y echan raíces, crecen y dan fruto. Estás cerca tú de su boca, pero lejos de sus corazones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los plantaste, y echaron raíces; progresaron, y dieron fruto; cercano estás tú en sus bocas, mas lejos de sus riñones. |
En la ciudad los moribundos gimen y los heridos claman por ayuda, pero Dios ignora sus oraciones.
He visto a los malos actuar de forma salvaje, extendiéndose como un gran árbol en su tierra.
El Señor dice: “Este pueblo viene a alabarme con sus palabras, y me honran con sus labios, pero sus pensamientos están muy lejos. Su culto a mí sólo consiste en que siguen reglas que la gente les ha enseñado.
Yo, el Señor Todopoderoso, fui quien te plantó, pero he anunciado que serás destruido a causa de la maldad que ha cometido el pueblo de Israel y de Judá, enojándome al quemar incienso a Baal.
A pesar de todo esto, su infiel hermana Judá no volvió a mí con sinceridad. Sólo fingió hacerlo, declara el Señor.
Esto es lo que se le dijo a Jeremías que le dijera a Baruc: Esto es lo que dice el Señor: En todo el país voy a derribar lo que he construido y a arrancar lo que he plantado.
“Así que mi pueblo viene a visitarte como suele hacerlo. Se sientan y escuchan el mensaje que compartes, pero no hacen nada al respecto. Aunque hablan de amor, sólo piensan en cómo engañar a los demás.
No claman a mi con sinceridad en sus corazones, sino que mienten mientras se lamentan en sus camas. Se reúnen y se laceran para obtener grano y vino nuevo, pero se alejan de mi.
Tus ojos son demasiado puros para ver el mal. No toleras ver el mal. ¿Por qué has soportado a personas infieles? ¿Por qué guardas silencio mientas los malvados destruyen a los que hacen menos mal que ellos?
Jesús respondió: “Isaías tenía la razón sobre ustedes, pueblo hipócrita, cuando dijo: ‘Este pueblo dice que me honra, pero sus mentes están lejos de mí.
Ellos dicen conocer a Dios, pero con sus actos demuestran que es mentira. Son aborrecibles y desobedientes, y no sirven para hacer nada bueno.