“Así que diles que esto es lo que dice el Señor Dios: Ustedes comen carne con la sangre todavía en ella. Vas y adoras a tus ídolos. Cometes asesinatos. ¿Creen realmente que el país debe pertenecerles?
Génesis 9:4 - Versión Biblia Libre Pero no comerás carne que aún tenga sangre de vida en ella. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis. Biblia Nueva Traducción Viviente pero nunca deben comer de ninguna carne con su vida, es decir, que aún tenga sangre. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo único que no deben comer es la carne con su alma, es decir, con su sangre. La Biblia Textual 3a Edicion Sólo que no comeréis carne con su vida° que es su sangre,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero no comeréis la carne con su vida, es decir, con su sangre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis. |
“Así que diles que esto es lo que dice el Señor Dios: Ustedes comen carne con la sangre todavía en ella. Vas y adoras a tus ídolos. Cometes asesinatos. ¿Creen realmente que el país debe pertenecerles?
No debes comer ninguna grasa o sangre. Esta regulación es para todos los tiempos y para todas las generaciones futuras dondequiera que vivan”.
No deben comer la sangre de ningún pájaro o animal en ninguno de sus hogares.
Debemos escribirles y decirles que eviten la comida sacrificada a los ídolos, la inmoralidad sexual, la carne de animales que hayan sido estrangulados, y de consumir sangre.
Así que decidimos elegir algunos representantes y enviarlos hasta donde ustedes están, junto con nuestros hermanos muy amados, Bernabé y Pablo,
Deben evitar: cualquier cosa sacrificada a ídolos, sangre, carne de animales estrangulados, e inmoralidad sexual. Harán bien al observar estos requisitos. Dios los bendiga”.
Sólo asegúrate de no comer la sangre, porque la sangre es la vida, y no debes comer la vida con la carne.
No deben comer ningún animal que muera. Puedes dárselo a un extranjero en tu ciudad, y ellos pueden comérselo, o puedes venderlo a un extranjero. Tú, sin embargo, eres un pueblo santo que pertenece al Señor tu Dios. No cocines una cabra joven en la leche de su madre.
Todo lo que Dios creó es bueno, y nada debe ser rechazado sino recibido con agradecimiento,
Se apoderaron del botín, tomando ovejas, vacas y terneros, y los sacrificaron allí mismo en el suelo. Pero se los comieron con la sangre.