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Génesis 7:12 - Versión Biblia Libre

La lluvia siguió cayendo sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

La lluvia continuó cayendo durante cuarenta días y cuarenta noches.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Estuvo lloviendo sobre la tierra por cuarenta días y cuarenta noches.

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La Biblia Textual 3a Edicion

y fue la lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

y descargó una lluvia torrencial sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.

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Otras versiones



Génesis 7:12
10 Referencias Cruzadas  

Y la lluvia cayó sobre la tierra por cuarenta días, haciendo flotar el arca por encima del suelo.


En siete días hare llover por cuarenta días y cuarenta noches. Voy a erradicar de la superficie de la tierra a todos los seres que he creado”.


Las aguas subterráneas se cerraron, y la lluvia se detuvo.


Así que se levantó, comió y bebió, y con la fuerza que le dio la comida pudo caminar cuarenta días y cuarenta noches hasta el monte Horeb, la montaña de Dios.


Moisés subió a la nube cuando subió a la montaña, y permaneció en la montaña durante cuarenta días y noches.


Después de haber ayunado por cuarenta días y cuarenta noches, tenía hambre.


Permanecí en la montaña cuarenta días y cuarenta noches como antes, y durante ese tiempo el Señor escuchó mis oraciones una vez más y aceptó no destruirte.


Luego me acosté en el suelo ante el Señor durante cuarenta días y cuarenta noches, como lo había hecho antes. No comí ni bebí nada por todos los pecados que habías cometido al hacer lo que era malo ante los ojos del Señor, haciéndole enfadar.


Fue entonces cuando subí a la montaña para recibir las tablas de piedra, las tablas que registraban el acuerdo que el Señor hizo contigo. Permanecí en la montaña cuarenta días y cuarenta noches, y no comí ni bebí nada.


Por el agua, el mundo que existía en ese entonces fue destruido, inundado por ella.