“Si bien te parece, ya que has sido tan misericordioso en salvar mi vida, no me hagas correr hacia las montañas, pues no podré lograrlo. ¡La destrucción me alcanzará y moriré!
Génesis 6:8 - Versión Biblia Libre Pero el Señor se agradó de Noé. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Noé encontró favor delante del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Noé, sin embargo, se había ganado el cariño de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Noé halló gracia ante los ojos de YHVH.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Noé halló gracia a los ojos de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Noé halló gracia en los ojos de Jehová. |
“Si bien te parece, ya que has sido tan misericordioso en salvar mi vida, no me hagas correr hacia las montañas, pues no podré lograrlo. ¡La destrucción me alcanzará y moriré!
Porque el Señor nuestros es nuestro sol y nuestro escudo, y nos da gracia y honor. El señor no retira nada bueno de aquellos que viven con rectitud.
El Señor bendice a los que hacen el bien, pero condena a los que conspiran para hacer el mal.
Porque los que me encuentran, encuentran la vida, y son aceptados por el Señor.
Esto es lo que dice el Señor: Los israelitas que sobreviven a la muerte por la espada fueron bendecidos por el Señor en el desierto cuando buscaban la paz y la tranquilidad.
Aunque Noé, Daniel y Job, estos tres hombres, estuvieran presentes sus buenas vidas sólo se salvarían a sí mismos, declara el Señor Dios.
“No te preocupes, María”, siguió diciendo el ángel, “pues Dios te ha mostrado su gracia.
David halló el favor de Dios y pidió hacer una morada permanente para el Dios de Jacob.
Y como es por medio de la gracia, entonces claramente no se basa en lo que la gente hace, ¡de otro modo no sería gracia!
Todo el que trabaja recibe su pago, no como un regalo, sino porque se ha ganado su salario.
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia por mí no fue desperdiciada. Por el contrario, he trabajado con más esfuerzo que todos ellos, aunque no fui yo, sino la gracia de Dios obrando en mí.
Pero en el momento que Dios (quien me había separado desde mi nacimiento) me llamó por su gracia, y se complació
Que el Señor le otorgue su bendición en el Día del Juicio. (Timoteo, tu eres muy consciente de cuántas cosas Onesíforo hizo por mi cuando estuve en Éfeso).
Ahora que estamos justificados por su gracia, nos hemos convertido en herederos por la esperanza de la vida eterna.
Así que deberíamos acercarnos confiados a Dios, en su trono de gracia, para recibir misericordia, y descubrir la gracia que nos ayuda cuando realmente la necesitamos.
y que se negaban a creer, siendo que Dios con paciencia esperó, durante los días de Noé, cuando estaban construyendo el arca. Apenas unos cuantos—de hecho, ocho personas—se salvaron “por el agua”.
Dios tampoco perdonó al mundo antiguo, pero protegió a Noé, quien le predicó a la gente sobre el Dios justo. Él fue una de las ocho personas que se salvaron cuando Dios envió un diluvio sobre un mundo de personas malvadas.