Si hicieras lo correcto, te verías contento. Pero si no haces lo correcto, el pecado será como animales agazapados en la puerta de tu casa, listos para atacarte. El pecado desea apoderarse de ti, pero tú debes mantener el control”.
Génesis 4:6 - Versión Biblia Libre Entonces el Señor le preguntó a Caín: “¿Por qué estás enojado? ¿Por qué te ves tan enfadado? Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? Biblia Nueva Traducción Viviente «¿Por qué estás tan enojado? —preguntó el Señor a Caín—. ¿Por qué te ves tan decaído? Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé le dijo: '¿Por qué andas enojado y con la cabeza baja? Si obras bien, podrás levantar tu vista. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces YHVH dijo a Caín: ¿Por qué te enfurece esto, y por qué ha decaído° tu semblante? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Yahveh a Caín: '¿Por qué te enfureces y andas cabizbajo? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué estás enojado, y por qué ha decaído tu semblante? |
Si hicieras lo correcto, te verías contento. Pero si no haces lo correcto, el pecado será como animales agazapados en la puerta de tu casa, listos para atacarte. El pecado desea apoderarse de ti, pero tú debes mantener el control”.
Vengan y discutamos esto, dice el Señor. Aunque sus pecados sean como la grana, se volverán blancos como la nieve. Aunque sean rojos como el carmesí, se convertirán como la blanca lana.
Pueblo de hoy, piensa en lo que dice el Señor: Israel, ¿te he tratado como un desierto vacío, o como una tierra de densas tinieblas? ¿Por qué dice mi pueblo: “¡Podemos ir donde queramos! Ya no tenemos que venir a adorarte”?
Esto es lo que dice el Señor: ¿Qué les pareció a sus antepasados que se alejaron tanto de mí? Se alejaron para adorar ídolos inútiles, y como resultado se volvieron inútiles ellos mismos.
Pero el Señor le preguntó: “¿tienes una Buena razón para estar enojado por la planta?” “¡Por supuesto que sí!” respondió Jonás. “¡Estoy enojado hasta la muerte!”
¿Acaso no puedo decidir qué hacer con mi propio dinero? ¿Por qué deberías mirarme con desprecio por querer hacer un bien?’