Estos dos hijos de Isaac crecieron, y Esaú se convirtió en un cazador de gran talento en el campo. Jacob era tranquilo y se quedaba en casa, en las tiendas.
Génesis 27:12 - Versión Biblia Libre De pronto mi padre se dará cuenta cuando me toque. Entonces parecerá como que lo estoy engañando y en lugar de bendición, recibiré una maldición”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Quizá me palpará mi padre, y me tendrá por burlador, y traeré sobre mí maldición y no bendición. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Y si mi padre me toca? Entonces se dará cuenta de que intento engañarlo, y en lugar de bendecirme, me maldecirá. Biblia Católica (Latinoamericana) Si me toca se dará cuenta del engaño y recibiré una maldición en lugar de una bendición. La Biblia Textual 3a Edicion Quizá me palpe mi padre y quedaré ante sus ojos como tramposo, y traeré sobre mí maldición y no bendición. Biblia Serafín de Ausejo 1975 si me palpa mi padre, me tendrá por un impostor y atraerá sobre mí una maldición en vez de una bendición'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Quizá me palpará mi padre y me tendrá por engañador, y traeré sobre mí maldición y no bendición. |
Estos dos hijos de Isaac crecieron, y Esaú se convirtió en un cazador de gran talento en el campo. Jacob era tranquilo y se quedaba en casa, en las tiendas.
“¡Con toda razón su nombre es Jacob, el impostor!” dijo Esaú. “Me ha engañado dos veces. Primero se apropió de mi primogenitura, ¡y ahora se ha robado mi bendición! ¿No has guardado una bendición para mi?”
Cuando esté en calma y se le olvide, yo te mandaré a buscar de nuevo. Porque no quisiera perderlos a los dos en un solo día”
y dijo: “¡Maldito seas, Canaán! ¡Serás el esclavo de menor clase, y servirás a tus hermanos!”
Él es poderoso y victorioso; tanto los engañadores como los engañados están sometidos a él.
Una maldición para los que no hagan bien el trabajo del Señor. Una maldición para los que no usan sus espadas para matar.
Malditos son los que engañan y juran traer un carnero como sacrificio, y luego traen un animal imperfecto ante el Señor. ¡Porque yo soy un Rey grande, dice el Señor Todopoderoso, y soy respetado entre las naciones!
Nosotros seguimos, no importa si recibimos honra o deshonra, si somos maldecidos o alabados. La gente nos llama fraude, pero nosotros decimos la verdad.
“¡Maldito sea el que permita a un ciego deambular por el camino!” Todos dicen: “¡Amén!”