Entonces Abraham regresó donde estaban sus siervos, y se fueron juntos a Beerseba, donde vivía Abraham.
Génesis 22:5 - Versión Biblia Libre Y le dijo a sus siervos: “Esperen aquí con el asno mientras yo voy con mi hijo y adoro a Dios. Después regresaremos”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente «Quédense aquí con el burro —dijo Abraham a los siervos—. El muchacho y yo seguiremos un poco más adelante. Allí adoraremos y volveremos enseguida». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces dijo a los muchachos: 'Quédense aquí con el burro. El niño y yo nos vamos allá arriba a adorar, y luego volveremos donde ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo Abraham a sus mozos: Permaneced aquí con el asno, que yo y el muchacho iremos hasta allí y nos postraremos.° Después regresaremos con vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces dijo Abrahán a sus criados: 'Quedaos aquí con el asno; yo y el niño nos llegaremos hasta allí, haremos la adoración y luego regresaremos donde vosotros'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dijo Abraham a sus mozos: Esperaos aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí, y adoraremos, y volveremos a vosotros. |
Entonces Abraham regresó donde estaban sus siervos, y se fueron juntos a Beerseba, donde vivía Abraham.
Después de viajar por tres días, Abraham pudo finalmente ver el lugar a la distancia.
Entonces Abraham hizo que Isaac cargara la leña para la ofrenda que debía quemar, mientras que él llevaba el fuego y el cuchillo, y caminaron juntos.
Les dijo a los ancianos: “Quédense aquí y esperen a que volvamos. Aarón y Hur están contigo. Si alguien tiene un problema, puede hablar con ellos”.
Abrahán consideró las cosas y concluyó que Dios podía resucitar a Isaac de los muertos. Y en cierto modo eso fue lo que sucedió: Abrahán recibió de vuelta a Isaac de entre los muertos.
Por eso, siendo que estamos rodeados de tal multitud de personas que demostraron su fe en Dios, despojémonos de todo lo que nos detiene, del pecado seductor que nos hace tropezar, y sigamos corriendo la carrea que tenemos por delante.