Después de todo esto, Dios habló con Abrán en una visión, y le dijo: “¡No tengas miedo, Abrán! ¡Yo soy tu protector, y tu gran recompensa!”
Génesis 22:1 - Versión Biblia Libre Algún tiempo después, Dios puso a prueba a Abraham. Y lo llamó: “¡Abraham!” “Aquí estoy”, respondió Abraham. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Biblia Nueva Traducción Viviente Tiempo después, Dios probó la fe de Abraham. —¡Abraham! —lo llamó Dios. —Sí —respondió él—, aquí estoy. Biblia Católica (Latinoamericana) Tiempo después, Dios quiso probar a Abrahán y lo llamó: 'Abrahán. Respondió él: 'Aquí estoy. La Biblia Textual 3a Edicion Aconteció después de estas cosas que ’Elohim probó a Abraham, y le dijo: ¡Abraham! Él respondió: Heme aquí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después de estos hechos, quiso Dios probar a Abrahán y le dijo: 'Abrahán'. Contestó Abrahán: 'Aquí estoy'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. |
Después de todo esto, Dios habló con Abrán en una visión, y le dijo: “¡No tengas miedo, Abrán! ¡Yo soy tu protector, y tu gran recompensa!”
Pero el ángel del Señor le gritó fuerte desde el cielo, diciendo “¡Abraham! ¡Abraham!” “Sí, aquí estoy”, respondió.
Isaac le dijo a Abraham, “Padre…” “Dime, hijo…” respondió Abraham. “Puedo ver que tenemos el fuego y la madera, pero ¿dónde está el cordero para la ofrenda que vamos a quemar?” preguntó Isaac.
Israel le dijo a José: “Tus hermanos cuidan las ovejas cerca de Siquem. Prepárate porque quiero que vayas a verlos”. “Así lo haré”, respondió José.
Durante la noche Dios habló a Israel en una visión. “¡Jacob! ¡Jacob!” llamó. “Estoy aquí”, respondió.
El Señor estaba enojado con Israel, y provocó a David contra ellos, diciendo: “Ve y haz un censo de Israel y de Judá”.
Pero cuando los embajadores de los gobernantes de Babilonia se acercaron a él para preguntar por la señal milagrosa que había sucedido en el país, Dios lo dejó para que lo pusiera a prueba, para conocer el verdadero pensamiento de Ezequías.
El Señor examina a los que hacen el bien así como a los que hacen el mal, pero aborrece a los que aman la violencia.
El Señor le dijo a Moisés: “Ahora haré llover pan del cielo para ustedes. Cada día la gente debe salir y recoger lo suficiente para ese día. Voy a ponerlos a prueba con esto para saber si seguirán mis instrucciones o no.
Cuando el Señor vio que Moisés venía a echar un vistazo, Dios le llamó desde dentro de la zarza: “¡Moisés! ¡Moisés!” “Aquí estoy”, respondió Moisés.
El crisol sirve para probar la plata, y un horno para probar el oro; pero el Señor prueba las mentes.
Entonces oí al Señor preguntar: “¿A quién enviaré? ¿Quién irá y hablará por nosotros?” Así que dije: “¡Estoy aquí! Por favor, envíame”.
No experimentarán ninguna tentación más grande que la de ningún otro, y Dios es fiel. Él no permitirá que sean tentados más allá de lo que pueden soportar. Y cuando sean tentados, él les proporcionará una salida, a fin de que puedan mantenerse fuertes.
entonces no debes escuchar lo que ese profeta o soñador dice porque el Señor tu Dios está tratando de probar si realmente lo amas con toda tu mente y con todo tu ser.
Te alimentó en el desierto con maná que tus antepasados nunca habían conocido, humillándote y poniéndote a prueba, para que al final te fuera bien en el futuro.
Recuerda cómo durante estos cuarenta años el Señor tu Dios te ha llevado por todo el desierto, humillándote y poniéndote a prueba para saber en qué estabas pensando realmente, y si ibas a cumplir sus mandamientos o no.
Abrahán creyó en Dios cuando fue puesto a prueba y ofreció a Isaac como ofrenda a Dios. Abrahán, quien había aceptado las promesas de Dios, incluso estuvo listo para dar a su único hijo, como ofrenda
¿No fue nuestro Padre Abrahán justificado por lo que hizo al ofrecer a su hijo Isaac en un altar?
Estas demuestran que su fe en Dios es genuina—aunque también puede ser destruida—y esa fe es más valiosa que el oro. De este modo, su fe en Dios será reconocida y ustedes recibirán alabanza, gloria y honra cuando Cristo aparezca.
Esto es con el fin de usarlas para probar a Israel y ver si guardan el camino del Señor y lo siguen como lo hicieron sus antepasados”.
Entonces el Señor lo llamó: “¡Samuel!” Samuel entonces respondió: “Aquí estoy”.