Entonces Dios vio todo lo que había creado, y una vez más vio que era muy bueno. Así hubo tarde y luego mañana, lo cual fue el sexto día.
Génesis 2:18 - Versión Biblia Libre Entonces el Señor Dios dijo: “No es bueno que Adán esté solo. Haré a alguien que lo ayude, alguien que sea como él”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Biblia Nueva Traducción Viviente Después, el Señor Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda ideal para él». Biblia Católica (Latinoamericana) Dijo Yavé Dios: 'No es bueno que el hombre esté solo. Le daré, pues, un ser semejante a él para que lo ayude.' La Biblia Textual 3a Edicion Dijo YHVH ’Elohim: No es bueno que el hombre esté solo. Le haré ayuda semejante a él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Yahveh-Dios: 'No es bueno que el hombre esté solo; voy a hacerle una ayuda adecuada a él'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. |
Entonces Dios vio todo lo que había creado, y una vez más vio que era muy bueno. Así hubo tarde y luego mañana, lo cual fue el sexto día.
Adán le puso nombre a todo el ganado, a todas las aves, y a los animales salvajes. Pero Adán no encontraba a nadie que pudiera ayudarlo.
“Fue la mujer que me diste quien me brindó del fruto del árbol, y yo lo comí”, respondió Adán.
Si encuentras una esposa has hallado un bien, y serás bendecido por el Señor.
Pero si un hombre piensa que se está comportando de manera inapropiada con la mujer que está comprometido, y si piensa que podría ceder ante sus deseos sexuales, y cree que debe casarse, no será pecado si se casa.
Esposos, del mismo modo, sean considerados con sus esposas en su vida diaria juntos. Aunque tu esposa no sea tan fuerte como tú, debes honrarla, porque ella heredará en igual proporción junto a ti el don de la vida de Dios. Asegúrense de hacer estas cosas para que nada estorbe sus oraciones.
Un tiempo más tarde, Noemí le dijo a Rut: “Hija mía, ¿no crees que debería encontrarte un marido y un buen hogar?