Entonces el Señor se le apareció a Abrán y le dijo: “Esta tierra te la daré a ti y a tus descendientes”.Así que Abrán construyó un altar al Señor allí porque allí se le apareció el Señor.
Génesis 18:1 - Versión Biblia Libre El Señor se le apareció a Abraham en medio de los robles de Mamré. Abraham estaba sentado a la entrada de su tienda, pues hacía mucho calor ese día. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor se le apareció otra vez a Abraham cerca del robledo que pertenecía a Mamre. Un día, Abraham estaba sentado en la entrada de su carpa a la hora más calurosa del día. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé se presentó a Abrahán junto a los árboles de Mambré mientras estaba sentado a la entrada de su tienda, a la hora más calurosa del día. La Biblia Textual 3a Edicion Después se le apareció YHVH en el encinar de Mamre estando él sentado a la puerta de la tienda en el más intenso calor del día. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se le apareció Yahveh a Abrahán en el encinar de Mamré. Abrahán estaba sentado a la entrada de la tienda, a la hora de más calor del día. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le apareció Jehová en el valle de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día. |
Entonces el Señor se le apareció a Abrán y le dijo: “Esta tierra te la daré a ti y a tus descendientes”.Así que Abrán construyó un altar al Señor allí porque allí se le apareció el Señor.
Así que Abrán se fue a vivir a Hebrón, y estableció su campamento entre los robles de Mamré, donde construyó un altar al Señor.
Pero uno de los capturados escape y fue a decírselo a Abrán el hebreo lo que había sucedido. Abrán vivía entre los robles de Mamré el amorreo, quien era hermano de Escol y Aner. Todos ellos eran aliados de Abrán.
Después de todo esto, Dios habló con Abrán en una visión, y le dijo: “¡No tengas miedo, Abrán! ¡Yo soy tu protector, y tu gran recompensa!”
Los dos hombres se dieron la vuelta y se dirigieron a Sodoma, pero el Señor se quedó con Abraham.
Abraham emprendió viaje hacia el Neguev, y se quedó entre Cades y Sur. Después se mudó y se fue a vivir a Gerar.
El Señor se le apareció a Isaac y le dijo: “No vayas. A Egipto, sino al país que yo te mostraré.
Jacob regresó a casa de su padre Isaac en Mamre, cerca de Kiriath-arba (también conocida como Hebrón), donde habían vivido Abraham e Isaac.
Jacob le dijo a José: “El Dios Todopoderoso se me apareció en Luz, en el país de Canaán, y me bendijo allí.
Esa noche Dios se le apareció a Salomón y le dijo: “Pide lo que quieras que te dé”.
“Pero, ¿qué pasa si no me creen, o no escuchan lo que digo?” Preguntó Moisés. “Podrían decir: ‘El Señor no se te apareció’”.
“¡Hermanos y padres, escúchenme!” respondió Esteban. “Dios apareció en su gloria a nuestro padre Abrahán, cuando vivía en Mesopotamia, antes de que se mudara a Harán.
Por fe en Dios vivió en la tierra prometida, pero como extranjero, viviendo en tiendas junto a Isaac y Jacob, quienes participaron con él al ser herederos de la misma promesa.
No olviden mostrar amor por los extranjeros también, porque al hacerlo muchos han recibido ángeles sin saberlo.
Un día, cuando Josué estaba cerca de Jericó, levantó la vista y vio a un hombre parado frente a él con una espada desenvainada en su mano. Josué se acercó a él y le preguntó: “¿Estás a favor o en contra de nosotros?” “Ninguna de las dos cosas”, dijo el hombre. “Soy el comandante del ejército del Señor. ¡Ahora estoy aquí!”