Génesis 16:6 - Versión Biblia Libre “¡Es tu esclava!” respondió Abrán. “Puedes hacer con ella lo que quieras”.Entonces Sarai trató a Agar con tanta crueldad, que Agar huyó. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y respondió Abram a Sarai: He aquí, tu sierva está en tu mano; haz con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia. Biblia Nueva Traducción Viviente Abram respondió: —Mira, ella es tu sierva, así que haz con ella como mejor te parezca. Entonces Sarai comenzó a tratar a Agar con tanta dureza que al final ella huyó. Biblia Católica (Latinoamericana) Abram le contestó: 'Ahí tienes a tu esclava, haz con ella como mejor te parezca. Y como Saray la maltratara, ella huyó. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo Abram a Saray: He aquí, tu sierva está en tus manos. Haz con ella lo que bien te parezca.° Entonces Saray la afligió, y ella huyó de su presencia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió Abrán a Saray: 'Mira, tuya es la esclava; haz con ella lo que mejor te parezca'. Saray la maltrataba y entonces ella huyó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondió Abram a Sarai: He ahí tu sierva en tu mano, haz con ella lo que bien te pareciere. Y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia. |
Entonces el siervo preparó diez camellos de su señor para llevar todo tipo de regalos de parte de Abraham y se fue hacia la ciudad de Nacor, en Aram-Najaraim.
Entonces el Señor le dijo a Satanás: “Muy bien, tienes el poder de hacerle lo que quieras, pero no lo mates”.
Cuando el Faraón se enteró, trató de mandar a matar a Moisés, pero Moisés huyó del Faraón y se fue a vivir a Madián. Un día, mientras estaba sentado junto a un pozo,
Si eres tardo para enojarte, eres sabio; pero si te enojas con facilidad, glorificas la estupidez.
Una respuesta amable evitará la ira, pero las palabras hirientes aumentarán el enojo.
Un siervo no puede ser disciplinado solo con palabras; aunque entienden, no siguen la instrucción.
Si tu superior se enfada contigo, no te rindas y te vayas. Si mantienes la calma, incluso los errores graves pueden resolverse.
“Bueno, puedes hacer lo que quieras con él”, respondió el rey Sedequías. “No puedo detenerte”.
Ahora estamos en tus manos. Haz con nosotros lo que consideres justo y correcto”.
Esposos, del mismo modo, sean considerados con sus esposas en su vida diaria juntos. Aunque tu esposa no sea tan fuerte como tú, debes honrarla, porque ella heredará en igual proporción junto a ti el don de la vida de Dios. Asegúrense de hacer estas cosas para que nada estorbe sus oraciones.