La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Éxodo 5:13 - Versión Biblia Libre

Loscapataces seguían forzándolos, diciendo: “¡Todavía tienen que hacer el mismo trabajo que hacían cuando recibían la paja!”

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y los cuadrilleros los apremiaban, diciendo: Acabad vuestra obra, la tarea de cada día en su día, como cuando se os daba paja.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras tanto, los capataces egipcios no dejaban de apremiarlos. «¡Cumplan con la cuota diaria de producción —les exigían—, tal como cuando se les proporcionaba la paja!».

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Tenían encima a sus capataces que les decían: 'Cumplan su tarea, la misma cantidad diaria que cuando se les daba paja.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Entre tanto los supervisores los apremiaban, diciendo: Acabad vuestras faenas, cada jornada el cupo del día, como cuando había paja.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Los capataces los apremiaban, diciéndoles: 'Terminad la producción fijada para cada día como cuando había paja'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y los cuadrilleros los apremiaban, diciendo: Acabad vuestra obra, la tarea del día en su día, como cuando se os daba paja.

Ver Capítulo
Otras versiones



Éxodo 5:13
7 Referencias Cruzadas  

Y observaban la Fiesta de los Tabernáculos tal y como exigía la Ley, sacrificando el número especificado de holocaustos cada día.


Desprecia el ruido de la ciudad; no necesita escuchar los gritos del conductor.


Entonceslos egipcios comenzaron a obligarlos a hacer trabajos forzados y asignaron capataces para que estuvieran a cargo de ellos. Los usaron para construir las ciudades de almacenamiento de Pitón y Ramsés.


Vayan y recojan la paja donde puedan encontrarla, porque su cuota de trabajo no se reducirá’”.


Así que la gente iba por todo Egipto recogiendo rastrojos para la paja.


Golpeaban a los supervisores israelitas que ellos habían puesto a cargo, gritándoles: “¿Por qué no han cumplido con su cuota de ladrillos como lo hicieron antes?”


Ese mismo día ordenó a los capataces y a los encargados del pueblo: