Cuando los camellos terminaron de beber, él le dio un zarcillo de oro y puso dos brazaletes pesados en sus muñecas.
Éxodo 32:2 - Versión Biblia Libre “Tráiganme los pendientes de oro que llevan sus esposas, hijos e hijas”, respondió Aarón. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. Biblia Nueva Traducción Viviente Aarón les respondió: —Quítenles a sus esposas, hijos e hijas los aretes de oro que llevan en las orejas y tráiganmelos. Biblia Católica (Latinoamericana) Aarón les contestó: 'Saquen los aros de oro que sus mujeres, y sus hijos e hijas llevan en sus orejas, y tráiganmelos. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Aarón les dijo: Arrancad° los zarcillos de oro de las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aarón les respondió: 'Quitad los zarcillos de oro que penden de las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras esposas, y de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. |
Cuando los camellos terminaron de beber, él le dio un zarcillo de oro y puso dos brazaletes pesados en sus muñecas.
“Yo le pregunté: ‘¿Quién es tu padre?’ Y ella respondió: ‘Soy la hija de Betuel, el hijo de Milcáj y Nacor’. Así que puse un zarcillo en su nariz, y los brazaletes en su muñeca.
Así que todos se quitaron los pendientes de oro que llevaban puestos y se los llevaron a Aarón.
Así que todos los que quisieron, tanto hombres como mujeres, vinieron y presentaron su oro como ofrenda de agradecimiento al Señor, incluyendo broches, pendientes, anillos y collares, todo tipo de joyas de oro.
La crítica constructiva de los sabios a quien escucha el consejo, es como un anillo de oro y un collar de oro fino.
Profanarás tus ídolos recubiertos de plata y tus imágenes recubiertas de oro. Los desecharás como un paño sucio usado para las menstruaciones, y les dirás: “¡Fuera de aquí!”.
“También usaste las hermosas joyas de oro y plata que te di para hacer ídolos masculinos y te prostituiste con ellas.
“A ella se le olvidó que yo fui quien le dio grano, vino nuevo y aceite de oliva, así como la plata y el oro que le di en abundancia y que usaron para hacerle un ídolo a Baal.