Tenían órdenes específicas del rey que les había ordenado realizar un servicio diario.
Éxodo 16:4 - Versión Biblia Libre El Señor le dijo a Moisés: “Ahora haré llover pan del cielo para ustedes. Cada día la gente debe salir y recoger lo suficiente para ese día. Voy a ponerlos a prueba con esto para saber si seguirán mis instrucciones o no. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Mira, haré llover alimento del cielo para ustedes. Cada día la gente podrá salir a recoger todo el alimento necesario para ese día. Con esto los pondré a prueba para ver si siguen o no mis instrucciones. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Yavé dijo a Moisés: 'Ahora les hago llover pan del cielo; salga el pueblo y recoja lo que necesita para cada día. Y yo voy a probar si se ajusta o no a mi enseñanza... La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH dijo a Moisés: He aquí Yo hago llover para vosotros pan de los cielos,° y saldrá el pueblo y recogerá la ración diaria cada día, a fin de que Yo lo pruebe, si anda en mi Ley, o no. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh dijo a Moisés: 'Voy a haceros llover pan del cielo. El pueblo saldrá cada día a recoger la porción necesaria para la jornada, a fin de que yo lo ponga a prueba y vea si anda o no en mi ley. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá una porción para cada día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no. |
Tenían órdenes específicas del rey que les había ordenado realizar un servicio diario.
Cuando tuvieron hambre les diste pan del cielo, y cuando tuvieron sed les sacaste agua de la roca. Les dijiste que fueran a tomar posesión de la tierra que habías jurado darles.
Les diste tu buen Espíritu para enseñarles. No dejaste de alimentarlos con tu maná, y les diste agua cuando tuvieron sed.
Les dios codornices para comer cuando se lo pidieron; los alimentó con el pan del cielo hasta que estuvieron saciados.
Moisés le pidió ayuda al Señor, y el Señor le mostró un trozo de madera. Cuando lo arrojó al agua, se volvió dulce. Allí el Señor les dio reglas e instrucciones y también puso a prueba su lealtad hacia él.
Cuando los israelitas lo vieron, se preguntaron “¿Qué es?” porque no tenían ni idea de lo que era. Así que Moisés les explicó, “Es el pan que el Señor ha provisto para que coman.
No dejes que sea falso, ayúdame a no decir mentoras. No me hagas pobre ni rico; solo dame la comida que necesito.
Te alimentó en el desierto con maná que tus antepasados nunca habían conocido, humillándote y poniéndote a prueba, para que al final te fuera bien en el futuro.
Recuerda cómo durante estos cuarenta años el Señor tu Dios te ha llevado por todo el desierto, humillándote y poniéndote a prueba para saber en qué estabas pensando realmente, y si ibas a cumplir sus mandamientos o no.
Pero si no quieren adorar al Señor, ¡elijan hoy a quién quieren adorar! ¿Adorarána los dioses que adoraron sus antepasados más allá del Éufrates? ¿O a los dioses de los amorreos en cuya tierra viven ahora? Pero yo y mi familia adoraremos al Señor”.