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Éxodo 15:5 - Versión Biblia Libre

El agua los cubrió como una inundación. Cayeron a las profundidades como una piedra.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Los abismos los cubrieron; Descendieron a las profundidades como piedra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Las aguas profundas brotaron con fuerza y los cubrieron; como piedras se hundieron hasta el fondo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Las aguas profundas los han sepultado, hasta el fondo cayeron como piedra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Los abismos los cubrirán, Como piedra descendieron A las profundidades.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Los abismos los cubrieron como piedras cayeron al fondo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Los abismos los cubrieron; como piedra descendieron a los profundos.

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Otras versiones



Éxodo 15:5
12 Referencias Cruzadas  

Dividiste el mar delante de ellos para que pudieran atravesarlo en seco. Pero arrojaste a sus perseguidores a las profundidades del mar, como piedras arrojadas a las aguas embravecidas.


El agua ahogó a sus enemigos, ni uno de ellos sobrevivió,


El agua cayó sobre ellos y cubrió los carros y los jinetes, así como todo el ejército del Faraón que había perseguido a los israelitas hasta el mar. Ni uno solo de ellos sobrevivió.


Pero tú soplaste con tu aliento y el mar los arrastró. Se hundieron como el plomo en las aguas revueltas.


El terror y el miedo caerán sobre ellos. Señor, debido a tu gran poder, estarán quietos como una piedra hasta que tu pueblo pase, hasta que pase el pueblo que compraste.


Nací cuando no había profundidades en el océano, cuando no había fuentes de aguas.


Ahora has naufragado en el mar, te has hundido en aguas profundas, y tu carga y tu gente se han hundido contigo.


Comenzó así: “En mi agonía clamé al Señor y él me respondió. Desde las profundidades del Seol supliqué por ayuda, y tú me respondiste.


Tú tendrás compasión de nosotros nuevamente. Tu pisotearás nuestros pecados, y los lanzarás al fondo del mar.


Pero cualquiera que hace pecar a uno de estos niños que cree en mí, sería mejor que atase a su cuello una piedra de moler y se lance a las profundidades del mar.


Y un poderoso ángel tomó una piedra del tamaño de una piedra de molino, y la lanzó al mar, diciendo: “Con esta misma fuerza la gran ciudad de Babilonia será derribada, y no existirá más”.