Asaron al fuego los sacrificios de la Pascua, como se requiere, y cocieron las ofrendas sagradas en ollas, calderos y sartenes, y las llevaron rápidamente a los laicos.
Éxodo 12:9 - Versión Biblia Libre No deben comer la carne cruda o hervida en agua. Todo debe ser asado sobre el fuego, incluyendo la cabeza, las piernas y los intestinos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entrañas. Biblia Nueva Traducción Viviente No comerán nada de la carne ni cruda ni hervida en agua. Asarán al fuego el animal entero con la cabeza, las patas y las entrañas. Biblia Católica (Latinoamericana) No comerán nada de él crudo o hervido sino que lo comerán todo asado con su cabeza, sus patas y sus entrañas. La Biblia Textual 3a Edicion No comáis de él nada crudo ni hervido en agua, sino asado al fuego, tanto su cabeza como sus patas y sus entrañas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No comeréis nada crudo ni cocido, sino asado al fuego, con su cabeza, patas y entrañas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus intestinos. |
Asaron al fuego los sacrificios de la Pascua, como se requiere, y cocieron las ofrendas sagradas en ollas, calderos y sartenes, y las llevaron rápidamente a los laicos.
Asarán la carne en el fuego y la comerán esa noche, junto con pan sin levadura y hierbas amargas.
Tomen toda la grasa que cubre los intestinos, las mejores partes del hígado y los dos riñones con su grasa, y quemadlos en el altar.
Corta el carnero en pedazos, lava los intestinos y las piernas, y ponlos con los otros pedazos y con la cabeza.
Envió fuego del cielo que destruyó mis huesos. Extendió una red para atrapar mis pies y me hizo tropezar. Me abandonó, dejándome enferma todo el día.
Lavarás las entrañas y las piernas con agua, y el sacerdote lo quemará todo en el altar como una ofrenda quemada, una ofrenda de comida, para ser aceptada por el Señor.
Cocínalo y cómelo en el lugar que el Señor tu Dios elija. Luego por la mañana regresa a tus tiendas.