Las bebidas se servían en copas de oro de diferentes tipos, y el vino real fluía libremente debido a la generosidad del rey.
Ester 1:8 - Versión Biblia Libre El rey había ordenado que no se limitara la cantidad de bebida de los invitados; había dicho a sus servidores que dieran a cada uno lo que quisiera. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y la bebida era según esta ley: Que nadie fuese obligado a beber; porque así lo había mandado el rey a todos los mayordomos de su casa, que se hiciese según la voluntad de cada uno. Biblia Nueva Traducción Viviente Por decreto del rey, no había límite de consumo, porque el rey había dado instrucciones a todos los empleados del palacio de que sirvieran a cada hombre cuanto quisiera. Biblia Católica (Latinoamericana) Sin embargo nadie era obligado a beber, porque el rey había ordenado a todos sus sirvientes que respetaran la voluntad de cada uno. La Biblia Textual 3a Edicion Y la bebida era brindada, según lo establecido, sin compulsión para nadie, por cuanto el rey había dispuesto que los funcionarios de su palacio vieran que cada cual hiciera según su propio gusto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La bebida se daba por disposición del rey, pero a nadie se le obligaba, pues así lo había mandado el rey a todos los intendentes de su palacio, para que cada cual siguiera sus propios deseos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la bebida era según la ley: Sin ninguna obligación; porque así lo había mandado el rey a todos los mayordomos de su casa; que se hiciese según la voluntad de cada uno. |
Las bebidas se servían en copas de oro de diferentes tipos, y el vino real fluía libremente debido a la generosidad del rey.
La reina Vasti también preparó un banquete para las mujeres del palacio que pertenecía al rey Jerjes.
“Hemos hecho exactamente lo que nos dijo nuestro antepasado Jonadab hijo de Recab. Ninguno de nosotros ha bebido nunca vino, y eso incluye a nuestras esposas y a nuestros hijos e hijas, así como a nosotros.
En otro tiempo, Babilonia era una copa de oro que el Señor tenía en su mano. Ella emborrachó a toda la tierra. Las naciones bebieron su vino y por eso se volvieron locas.
Luego les dijo: “Sirvan un poco y llévenlo al maestro de ceremonias”. Entonces ellos sirvieron un poco.