Mientras estaban adorando al Señor y ayunando, el Espíritu Santo dijo: “Aparten a Bernabé y a Saulo para que hagan el trabajo para el cual los he llamado”.
Efesios 3:2 - Versión Biblia Libre (pues, asumo que ustedes han oído que Dios me dio la responsabilidad específica de compartir la gracia de Dios con ustedes), Más versionesBiblia Reina Valera 1960 si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros; Biblia Nueva Traducción Viviente A propósito, doy por sentado que ustedes saben que Dios me encargó de manera especial extenderles su gracia a ustedes, los gentiles. Biblia Católica (Latinoamericana) A lo mejor han sabido de las gracias que Dios me concedió para bien de ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion si es que oísteis acerca de la administración de la gracia de Dios que me fue encomendada para vosotros, Biblia Serafín de Ausejo 1975 ya que habéis oído hablar de la misión de la gracia que Dios me ha concedido con respecto a vosotros: Biblia Reina Valera Gómez (2023) si es que habéis oído de la dispensación de la gracia de Dios que me ha sido dada para con vosotros; |
Mientras estaban adorando al Señor y ayunando, el Espíritu Santo dijo: “Aparten a Bernabé y a Saulo para que hagan el trabajo para el cual los he llamado”.
Entonces Pablo y Bernabé hablaron con firmeza, diciendo: “Primero teníamos que predicarles la palabra de Dios a ustedes. Pero ahora que la han rechazado, ustedes están determinando que no son dignos de la vida eterna. Pues ahora predicaremos a los extranjeros.
“Y el Señor me dijo: ‘Sal ahora, porque yo te voy a enviar muy lejos, donde están los extranjeros’”.
Pero el Señor le dijo: “Ve, porque él es la persona a la cual he escogido para llevar mi nombre a los extranjeros y reyes, así como a Israel.
Fue a través de él que recibí el privilegio de convertirme en apóstol para llamar a todas las naciones a creer en él y obedecerle.
Ahora déjenme hablarles a ustedes, extranjeros. En tanto que soy un misionero para los extranjeros, promuevo lo que hago
Déjenme explicarles a todos ustedes, por la gracia que se ha dado, que ninguno debería tener un concepto de sí mismo más alto que el que debería tener. Ustedes deben tener un autoconcepto realista, conforme a la medida de fe que Dios les ha dado.
Así que piensen en nosotros como siervos de Cristo que tienen por responsabilidad los “misterios de Dios”.
Ustedes oyeron sobre mi conducta como seguidor de la religión judía, y cómo perseguí con fanatismo a la iglesia de Dios, tratando de destruirla de manera salvaje.
en el momento apropiado para reunir a todos en Cristo, tanto los que están en el cielo, como los que están en la tierra.
Me convertí en ministro de esta buena noticia por medio del regalo de la gracia de Dios que se me dio por su poder que obraba en mí.
Esta gracia me fue dada a mí, al menos importante de todos los cristianos, con el fin de compartir con los extranjeros el increíble valor de Cristo,
y para ayudar a todos a ver el propósito del misterio que desde el mismo principio estaba oculto en Dios, quien hizo todas las cosas.
¿Acaso no escucharon hablar de él? ¿No se les enseñó acerca de él? ¿No aprendieron la verdad sobre Jesús?
A cada uno de nosotros se nos dio gracia en proporción al generoso don de Cristo.
que vino a ustedes, así como a todo el mundo, esparciéndose ampliamente y dando resultados. Del mismo modo ha dado resultados en ustedes, desde que lo oyeron y comprendieron la naturaleza de la gracia de Dios.
que han sido determinadas por la maravillosa buena nueva de nuestro Dios bendito, y que él me encomendó.
Ellos no deberían preocuparse por leyendas ni obsesionarse interminablemente en cuanto a linajes. Tales ideas solo conducen a debates sin sentido, y no a una comprensión de Dios mediante la fe en él.
Fui designado para compartir este mensaje y ser su mensajero, ser un maestro para los extranjeros sobre la fe en Dios y la verdad (no miento, digo la verdad).