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Daniel 5:8 - Versión Biblia Libre

Sin embargo, después de que entraron todos los sabios del rey, no pudieron leer la escritura ni explicarle lo que significaba.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entonces fueron introducidos todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la escritura ni mostrar al rey su interpretación.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces entraron todos los sabios del rey, pero ninguno pudo leer lo que estaba escrito ni decirle al rey lo que significaba.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero ninguno de los sabios que había venido era capaz de descifrar la inscripción y de entregar su sentido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces fueron introducidos todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la escritura ni mostrar al rey su interpretación.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Acudieron, pues, todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la escritura ni dar al rey la interpretación.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces fueron introducidos todos los sabios del rey, y no pudieron leer la escritura, ni mostrar al rey su interpretación.

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Otras versiones



Daniel 5:8
9 Referencias Cruzadas  

A la mañana siguiente el Faraón estaba preocupado por sus sueños, así que mandó llamar a todos los magos y sabios de Egipto. El Faraón les habló de sus sueños, pero nadie pudo interpretar su significado para él.


¡Pero ambas cosas te ocurrirán en rápida sucesión! En un solo día perderás a tus hijos y te convertirás en viuda. Tendrás esta experiencia en su totalidad, a pesar de toda tu brujería, a pesar de todos tus hechizos mágicos.


Una espada se levanta para atacar a los babilonios, declara el Señor, lista para atacar a los que viven en Babilonia, a sus funcionarios y a sus sabios.


“No hay sabios, ni encantadores, ni magos, ni adivinos que puedan explicar el misterio que Su Majestad quiere conocer”, respondió Daniel.


“Esto es lo que yo, el rey Nabucodonosor, vi en mi sueño. Ahora te toca a ti, Beltsasar, darme la explicación como lo has hecho antes. Ninguno de los sabios de mi reino pudo explicármelo. Pero tú puedes, porque el espíritu de los dioses santos está en ti”.


A mí, Nabucodonosor, me iba bien en casa, viviendo felizmente en mi palacio.


Cuando vinieron los magos, los encantadores, los astrólogos y los adivinos, les conté el sueño, pero no pudieron explicarme lo que significaba.


Hace poco trajeron ante mí a los sabios y a los encantadores para que leyeran esta escritura y me la explicaran, pero no pudieron hacerlo; no pudieron decirme qué significaba.