La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Daniel 3:16 - Versión Biblia Libre

“Rey Nabucodonosor, no necesitamos defendernos ante usted por esto”, replicaron Sadrac, Mesac y Abednego.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Sadrac, Mesac y Abed-nego contestaron: —Oh Nabucodonosor, no necesitamos defendernos delante de usted.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Sidrac, Misac y Abdénago respondieron al rey Nabucodonosor: No necesitamos darte una respuesta sobre eso.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No tenemos por qué responderte sobre este asunto.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Sidrac, Misac y Abdénago respondieron al rey Nabucodonosor: 'No necesitamos dar una respuesta a tu pregunta.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron y dijeron al rey Nabucodonosor: No nos cuidamos de responderte sobre este asunto.

Ver Capítulo
Otras versiones



Daniel 3:16
4 Referencias Cruzadas  

Alguien que lucha contra otra persona puede ganar, pero no si lucha contra dos. Una cuerda hecha de tres hilos no puede romperse rápidamente.


El jefe de los eunucos les dio nuevos nombres: A Daniel lo llamó Beltsasar, a Ananías lo llamó Sadrac, a Misael lo llamó Mesac y a Azarías lo llamó Abednego.


Pero hay algunos judíos que pusiste a cargo de la provincia de Babilonia -Sadrac, Mesac y Abednego- que no hacen caso del decreto de tu majestad. No sirven a tus dioses y no adoran la estatua de oro que pusiste”.


Entonces Nabucodonosor dijo: “¡Alabado sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego! Él envió a su ángel y rescató a sus siervos que confiaban en él. Ellos desobedecieron mi mandato real, arriesgando sus vidas, y se negaron a adorar a otros dioses que no fueran su Dios.