Sólo deben adorar al Señor, que los sacó de Egipto, ayudándolos con su gran poder y su fuerte brazo. Inclínense solo ante él y ofrézcanle sacrificios solo a él.
Apocalipsis 22:9 - Versión Biblia Libre Entonces me dijo: “¡No lo hagas! Yo soy siervo de Dios, como lo eres tú, y tus hermanos los profetas, así como los que obedecen las palabras de este libro. ¡Adora a Dios!” Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero él dijo: «No, no me adores a mí. Yo soy un siervo de Dios tal como tú y tus hermanos los profetas, al igual que todos los que obedecen lo que está escrito en este libro. ¡Adora únicamente a Dios!». Biblia Católica (Latinoamericana) pero él me dijo: 'No lo hagas, yo soy un servidor como tú y tus hermanos los profetas y como todos los que escuchan las palabras de este libro. A Dios tienes que adorar. La Biblia Textual 3a Edicion Pero me dice: ¡Mira, no! Soy consiervo tuyo, y de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este rollo. ¡Adora a Dios! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero me dijo: 'No hagas eso; soy consiervo tuyo, de tus hermanos, los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro; a Dios has de adorar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él me dijo: Mira que no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios. |
Sólo deben adorar al Señor, que los sacó de Egipto, ayudándolos con su gran poder y su fuerte brazo. Inclínense solo ante él y ofrézcanle sacrificios solo a él.
porque no debes adorar a ningún otro dios que no sea el Señor. Su nombre significa exclusivo, porque es un Dios que exige una relación exclusiva.
Le dijo a Jesús: “Te daré todos estos reinos si te arrodillas y me adoras”.
Cuando miren al cielo y vean el sol, la luna y las estrellas -todos los cuerpos celestes- no se sientan tentados a inclinarse ante ellos. No los adoren como todas las demás naciones de la tierra en la forma que el Señor ha permitido.
También sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha ayudado a entender, para que podamos reconocer al que es verdadero. Vivimos en él, que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios, y es vida eterna.
Esta es la revelación de Jesucristo, la cual Dios entregó para mostrar a sus siervos lo que sucederá pronto. Él envió a su ángel para revelarla a su siervo Juan,
Y me dijo: “Escribe en un libro lo que ves y envíalo a las siete iglesias: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia, y Laodicea”.
Y clamaba a gran voz, diciendo: “La reverencia y la gloria sean dadas a Dios, pues ha llegado la hora de su juicio. Adoren a Aquél que hizo el cielo, la tierra, el mar, y las fuentes de agua”.
¿Quién no te rendiría reverencia, oh, Señor? ¿Quién es el que no glorificaría tu nombre? Pues solo tú eres santo. ¡Todas las naciones vendrán a adorarte porque has demostrado con tus actos que eres justo!”
Entonces caí postrado a sus pies para adorarlo. Y me dijo: “¡No lo hagas! Yo soy un siervo de Dios, como lo eres tú, y como los que aceptan el testimonio de Jesús. Adora a Dios, porque el testimonio de Jesús es el espíritu profético”.
Entonces me dijo: “No selles las palabras de profecía de este libro y ni las guardes en secreto, porque el tiempo está cerca.
Declaro solemnemente a todos los que escuchan las palabras proféticas de este libro, que si alguno añade algo a estas palabras, Dios le enviará las plagas descritas en este libro.
“¡Yo vengo pronto! Benditos los que obedecen las palabras proféticas de este libro”.
los veinticuatro ancianos se inclinan ante el que está sentado en el trono. Ellos lo adorarán por siempre y para siempre, y tirarán sus coronas delante del trono. Y dicen:
Pero el resto de la humanidad que no murió por estas plagas no se arrepintió de lo que estaba haciendo. No dejaron de adorar demonios ni ídolos de oro, plata, bronce y piedra, que no pueden oír ni caminar.