¡Ahora mira! Viene un hombre en un carro con un par de caballos”. Y dijo: “¡Babilonia ha caído, ha caído! Todos los ídolos de sus dioses yacen destrozados en el suelo”.
Apocalipsis 18:10 - Versión Biblia Libre Permaneciendo a la distancia, con temor de sufrir la misma agonía que ella, dirán, “¡Desastre, desastre ha herido a Babilonia, la gran ciudad! ¡En solo una hora se ejecutó tu sentencia de muerte!” Más versionesBiblia Reina Valera 1960 parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio! Biblia Nueva Traducción Viviente Aterrorizados por su gran tormento, los reyes del mundo se mantendrán a distancia y clamarán: «¡Qué terrible, qué terrible para ti, oh Babilonia, tú, gran ciudad! En un solo instante el juicio de Dios cayó sobre ti». Biblia Católica (Latinoamericana) Se detendrán a distancia aterrados ante su suplicio y exclamarán:
'¡Ay, ay de la gran ciudad,
de Babilonia, ciudad poderosa,
que en una hora te arrasó el juicio!' La Biblia Textual 3a Edicion estando° en pie de lejos, a causa del temor de su tormento, dirán: ¡Ay, ay, la gran ciudad, Babilonia, ciudad fuerte, en una hora vino tu juicio!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 de pie, a lo lejos, por el temor de su tormento, diciendo: '¡Ay, ay de la gran ciudad, de Babilonia, de la ciudad poderosa! Porque en una hora ha venido tu castigo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad poderosa; porque en una hora vino tu juicio! |
¡Ahora mira! Viene un hombre en un carro con un par de caballos”. Y dijo: “¡Babilonia ha caído, ha caído! Todos los ídolos de sus dioses yacen destrozados en el suelo”.
¡Pero ambas cosas te ocurrirán en rápida sucesión! En un solo día perderás a tus hijos y te convertirás en viuda. Tendrás esta experiencia en su totalidad, a pesar de toda tu brujería, a pesar de todos tus hechizos mágicos.
¡Qué día tan terrible será, un día como nunca antes! Este es el tiempo de la angustia para los descendientes de Jacob, pero serán rescatados de ella.
Cuando te destruya, haré que mucha gente se asuste, incluso en países de los que no sabes nada.
¡Oh qué día terrible! Porque el día del Señor está cerca, y vendrá como destrucción del Todopoderoso.
Porque esto es lo que el Señor, el Señor Dios de poder dice: Habrá lamento en las plazas de las ciudades y gritos de dolor en las calles. Incluso llamarán a los granjeros para hacer duelo, tal como a las plañideras profesionales.
Cuando oyeron sus gritos, todos los israelitas cercanos salieron corriendo, gritando: “¡Cuidado! La tierra podría tragarnos a nosotros también”.
Sus cuerpos muertos yacerán a las afueras de la gran ciudad, que se llama Sodoma y Egipto, en simbología espiritual, también es el sitio donde el Señor fue crucificado.
Y le siguió un segundo ángel, gritando: “¡Babilonia, la grande, ha colapsado y ha quedado en ruinas! Ella hizo beber a todas las naciones del vino de su inmoralidad sexual que Dios aborrece con ira”.
La gran ciudad fue dividida en tres. Las ciudades de las naciones quedaron destruidas. Y se recordó, en presencia de Dios, que Babilonia, la grande, debía recibir la copa llena con el vino de su hostilidad.
“Los diez cuernos que viste son diez reyes que no han comenzado a reinar todavía. Sin embargo, se les dará autoridad para reinar junto con la bestia durante una hora.
Y mientras veían el humo del fuego que la destruye, gritaban: “¿Qué ciudad podría compararse con esta gran ciudad?”
Y se echaban tierra sobre sus cabezas, gritando, lamentándose y llorando: “¡Desastre, desastre ha herido a la gran ciudad que enriqueció a los dueños de barcos con su extravagancia! ¡En apenas una hora fue destruida!”
Y un poderoso ángel tomó una piedra del tamaño de una piedra de molino, y la lanzó al mar, diciendo: “Con esta misma fuerza la gran ciudad de Babilonia será derribada, y no existirá más”.
Ahora por esto sus plagas caerán sobre ella en un solo día: muerte, lamento y hambre. El fuego la destruirá por completo, pues el Dios que la condena tiene gran poder”.