Jesús respondió: “Les digo la verdad: cuando todo sea hecho de nuevo y el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido también se sentarán en tronos, y serán jueces de las doce tribus de Israel.
Apocalipsis 11:16 - Versión Biblia Libre Entonces los veinticuatro ancianos que estaban sentados en sus tronos ante la presencia de Dios, cayeron postrados con sus rostros a tierra y adoraron a Dios. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios, Biblia Nueva Traducción Viviente Los veinticuatro ancianos que estaban sentados en sus tronos delante de Dios se postraron rostro en tierra y lo adoraron, Biblia Católica (Latinoamericana) Los veinticuatro Ancianos que estaban sentados en sus tronos delante de Dios se postraron para adorar a Dios, La Biblia Textual 3a Edicion Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados en sus tronos ante Dios, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y los veinticuatro ancianos, los que estaban sentados en sus tronos ante Dios se postraron en tierra y adoraron a Dios, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus sillas, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios, |
Jesús respondió: “Les digo la verdad: cuando todo sea hecho de nuevo y el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido también se sentarán en tronos, y serán jueces de las doce tribus de Israel.
Entonces los veinticuatro ancianos y las cuatro criaturas vivientes cayeron postrados y adoraron a Dios, que está sentado en el trono. “¡Amén! ¡Aleluya!” gritaban.
los veinticuatro ancianos se inclinan ante el que está sentado en el trono. Ellos lo adorarán por siempre y para siempre, y tirarán sus coronas delante del trono. Y dicen:
Alrededor del trono había otros veinticuatro tronos, y veinticuatro ancianos sentados sobre ellos, vestidos de blanco y usando coronas de oro en sus cabezas.
Y las cuatro criaturas vivientes dijeron: “¡Amén!” y los ancianos se postraron y adoraron.
Y todos los ángeles que rodeaban el trono, y los ancianos, así como las cuatro criaturas vivientes, cayeron postrados con sus rostros a tierra ante el trono, adorando a Dios.