Cuando Acab vio a Elías, le dijo: “¿Eres tú el que está causando problemas a Israel?”
Apocalipsis 11:10 - Versión Biblia Libre Los habitantes de la tierra están contentos por su muerte, y celebran, enviándose regalos unos a otros, porque estos dos profetas eran tormento para ellos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Los que pertenecen a este mundo se alegrarán y se harán regalos unos a otros para celebrar la muerte de los dos profetas que los habían atormentado. Biblia Católica (Latinoamericana) Los habitantes de la tierra se alegran y se felicitan por ello, y se intercambian regalos, porque estos dos profetas eran para ellos un tormento. La Biblia Textual 3a Edicion Y los que habitan en la tierra se regocijan sobre ellos y lo celebran,° y se enviarán regalos unos a otros, porque ellos atormentaron a los que habitan sobre la tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los moradores de la tierra se alegrarán y regocijarán a costa de ellos y se enviarán mutuos regalos, porque estos dos profetas atormentaron a los moradores de la tierra'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos, y se alegrarán, y se enviarán dones unos a otros; porque estos dos profetas han atormentado a los que moran sobre la tierra. |
Cuando Acab vio a Elías, le dijo: “¿Eres tú el que está causando problemas a Israel?”
“¿Así que has venido a buscarme, mi enemigo?” preguntó Acab a Elías. “Te he encontrado, porque te has vendido a hacer lo que es malo a los ojos del Señor”, respondió Elías.
El rey de Israel le dijo a Josafat: “¿No te he dicho que él nunca me profetiza nada bueno, sino sólo malo?”
“Sí, hay otro hombre que podría consultar al Señor”, respondió el rey de Israel, “pero no me gusta porque nunca profetiza nada bueno para mí, ¡siempre es malo! Se llama Micaías, hijo de Imá”. “No deberías hablar así”, dijo Josafat.
No dejes que mis enemigos se alegren de mis problemas, aquellos que me odian y dicen mentiras sobre mí, presumiendo sin ningún motivo.
Los oficiales le dijeron al rey: “Este hombre merece morir porque está desmoralizando a los defensores que quedan en la ciudad, y también a todo el pueblo, al decirles esto. Este hombre no trata de ayudar a esta gente, sólo va a destruirla”.
Aunque por ahora ustedes los babilonios celebran y cantan triunfalmente mientras saquean a mi pueblo especial, aunque por ahora saltan como una vaca joven y juguetona que pisa el grano, y relinchan como sementales,
No debiste alegrarte en el día del desastre de tu hermano. No debiste regocijarte en el día de la destrucción de los hijos de Judá. No debiste jactarte en el día de su angustia.
¡Que mis enemigos no se alegren de mi mal! Aunque caiga, me levantaré. Aunque esté en medio de la oscuridad, el Señor es mi luz.
Todo el mundo los odiará a ustedes porque ustedes me siguen a mi, pero todo aquél que persevere hasta el fin, será salvo.
Les digo la verdad, y es que ustedes van a llorar y lamentarse, pero el mundo se alegrará. Ustedes estarán afligidos, pero su aflicción se convertirá en alegría.
El mundo no tiene razones para odiarlos a ustedes, pero me odia a mí porque yo dejo claro que sus caminos son malvados.
Y cuando el concilio escuchó esto, se pusieron furiosos y querían matarlos.
Y cuando el dragón se dio cuenta de que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al niño varón.
Engañó a los habitantes de la tierra con milagros que hacía en nombre de la bestia, y ordenándoles para que hicieran una imagen de la bestia que había recibido la herida mortal por espada, pero que volvió a la vida.
Y todos los habitantes de la tierra le adorarán, aquellos cuyos nombres no habían sido escritos en el libro de la vida, el libro que pertenece al Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
Luego el quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia, y vinieron tinieblas sobre su reino. La gente mordía sus lenguas por el dolor que sentían,
Y como has perseverado como te lo dije, cuidaré de ti durante el juicio que viene sobre el mundo, cuando todos los habitantes de la tierra serán juzgados.