Se lamentaron, lloraron y ayunaron hasta la noche por Saúl y su hijo Jonatán, y por el ejército del Señor, los israelitas, que habían muerto a espada.
2 Samuel 3:35 - Versión Biblia Libre Entonces la gente se acercó a David y trataron de persuadirlo para que comiera algo durante el día. Pero David hizo un juramento, diciendo: “¡Que Dios me castigue severamente si como pan o cualquier otra cosa antes de la puesta del sol!” Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces todo el pueblo vino para persuadir a David que comiera, antes que acabara el día. Mas David juró diciendo: Así me haga Dios y aun me añada, si antes que se ponga el sol gustare yo pan, o cualquiera otra cosa. Biblia Nueva Traducción Viviente David rehusó comer el día del funeral y todos le suplicaban que comiera. Pero David había hecho el siguiente juramento: «Que Dios me castigue y aun me mate si como algo antes de que se ponga el sol». Biblia Católica (Latinoamericana) Todos insistían a David para que comiera algo mientras era de día, pero David hizo este juramento: 'Que Dios me maldiga y remaldiga si pruebo pan o alguna otra cosa antes de la puesta del sol'. La Biblia Textual 3a Edicion Después todo el pueblo fue para convencer a David de que comiera aquel día,° pero David juró diciendo: Así me haga ’Elohim y aun me añada si yo pruebo pan o cualquier otra cosa antes de ponerse el sol. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego, todos se acercaron a David para invitarle a tomar alimento cuando aún era de día. Pero David juró: '¡Dios me haga esto y me añada lo otro si antes de ponerse el sol pruebo pan o cualquiera otra cosa!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y como todo el pueblo viniese a dar de comer pan a David siendo aún de día, David juró, diciendo: Así me haga Dios y así me añada, si antes que se ponga el sol gustare yo pan, u otra cualquier cosa. |
Se lamentaron, lloraron y ayunaron hasta la noche por Saúl y su hijo Jonatán, y por el ejército del Señor, los israelitas, que habían muerto a espada.
Sus superiores se acercaron a él y trataron de ayudarle a levantarse del suelo, pero no quiso y rechazó sus llamados para ir comer.
Sus manos no estaban atadas, sus pies no tenían grilletes. Pero al igual que la víctima de un asesino, tú también fuiste asesinado”. Todo el pueblo lloró aún más por él.
Todos vieron esto y pensaron que era lo correcto, de la misma manera que pensaban que todo lo que hacía el rey era lo correcto.
¡Que Dios me castigue severamente si no ayudo a David a cumplir lo que el Señor le ha prometido!
todos sus combatientes fueron a recuperar los cuerpos de Saúl y de sus hijos. Entonces los trajeron de vuelta y los enterraron bajo el gran árbol de Jabes. Luego ayunaron durante siete días.
No se celebrarán recepciones fúnebres para consolar a los que lloran; ni siquiera se ofrecerá una bebida reconfortante ante la pérdida de un padre o una madre.
Llora en silencio. No hagas ningún ritual por el muerto. Vístete normalmente: ponte el turbante y ponte las sandalias en los pies. No te tapes la cara y no comas el pan que usan los dolientes”.
“Entonces harás lo mismo que yo. No te velarás la cara ni comerás el pan que usan los dolientes.
Los israelitas fueron y clamaron ante el Señor hasta el atardecer y preguntaron: “¿Debemos ir a atacar de nuevo a los benjamitas, nuestros parientes?” “Vayan y atáquenlos”, respondió el Señor.
Entonces todos los israelitas y todo su ejército fueron a Betel y se sentaron allí a llorar ante el Señor. Ese día ayunaron hasta la noche y dieron holocaustos y ofrendas de comunión al Señor.
Donde tú mueras, moriré yo, y allí seré enterrada. Que el Señor me castigue duramente si dejo que algo que no sea la muerte nos separe”.
“¿Qué te ha dicho?” preguntó Elí. “No me lo ocultes. Que Dios te castigue muy severamente si me ocultas algo de lo que te dijo”.