Entonces Joab tocó el cuerno de carnero, y sus hombres dejaron de perseguir a los israelitas porque Joab les había indicado que se detuvieran.
2 Samuel 2:28 - Versión Biblia Libre Joab tocó el cuerno y todos los hombres se detuvieron; no siguieron persiguiendo ni luchando contra los israelitas. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces Joab tocó el cuerno, y todo el pueblo se detuvo, y no persiguió más a los de Israel, ni peleó más. Biblia Nueva Traducción Viviente De manera que Joab tocó el cuerno de carnero, y sus hombres dejaron de perseguir a las tropas de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Joab tocó el cuerno y se detuvo todo el ejército, y así dejaron de perseguir a Israel y terminó la batalla. La Biblia Textual 3a Edicion Y Joab hizo sonar el shofar y todo el pueblo se detuvo, y no persiguieron más a Israel ni continuaron luchando. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Joab mandó sonar la trompeta, y todo el ejército se detuvo. Dejaron de perseguir a Israel, y no continuó la batalla. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Joab tocó el cuerno, y todo el pueblo se detuvo, y no siguió más a los de Israel, ni peleó más. |
Entonces Joab tocó el cuerno de carnero, y sus hombres dejaron de perseguir a los israelitas porque Joab les había indicado que se detuvieran.
“Vive Dios”, respondió Joab, “si no hubieras dicho nada, mis hombres habrían seguido persiguiendo a sus hermanos hasta la mañana”.
La mujer fue y habló con todos sobre su sabio plan. Así que cortaron la cabeza de Sabá y se la arrojaron a Joab. Entonces Joab hizo sonar el cuerno de carnero para dar la retirada, y todos sus hombres abandonaron la ciudad y se fueron a casa. Y Joab regresó con el rey a Jerusalén.
Hubo una larga guerra entre los del bando de Saúl y los del bando de David. El bando de David se fortalecía, mientras que el de Saúl se debilitaba.
Tiempo después, Jonatán atacó la guarnición de los filisteos en Geba. Los filisteos no tardaron en enterarse, así que Saúl hizo sonar la trompeta de llamada a las armas por todo el país, diciendo: “Hebreos, presten atención!”