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2 Samuel 19:36 - Versión Biblia Libre

¡Que tu siervo pueza cruzar el río Jordán con el rey es suficiente recompensa para mí!

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pasará tu siervo un poco más allá del Jordán con el rey; ¿por qué me ha de dar el rey tan grande recompensa?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

¡Tan solo cruzar el río Jordán con el rey es todo el honor que necesito!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Tengo ya ochenta años y no distingo bien entre lo que es bueno y lo que es malo, no siento gusto a lo que como o a lo que tomo, ni tampoco oigo la voz de los cantores y de las cantantes. ¿Para qué pues va a ser tu servidor una carga más para el rey mi señor?

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La Biblia Textual 3a Edicion

Tu siervo sólo desea cruzar el Jordán con el rey. ¿Por qué debe el rey darme recompensa tal?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Tengo ya ochenta años. ¿Puedo ya discernir entre lo bueno y lo malo? ¿Puede saborear tu siervo lo que come y lo que bebe? ¿Puede ya percibir la voz de cantores y cantoras? ¿Por qué ha de ser tu siervo una carga para mi señor, el rey?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pasará tu siervo un poco más allá del Jordán con el rey; ¿por qué me ha de dar el rey tan grande recompensa?

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Otras versiones



2 Samuel 19:36
5 Referencias Cruzadas  

“Ya tengo ochenta años. Ya no disfruto de nada. No puedo saborear lo que como o bebo. No puedo oír cuando la gente canta. No tiene sentido que yo, tu siervo, sea otra carga para tu majestad.


Entonces, que tu siervo vuelva a su casa, para que yo muera en mi ciudad natal, cerca de la tumba de mi padre y de mi madre. Pero aquí está tu siervo, hijo mío Quimán. Deja que cruce con Tu Majestad, y trátalo como mejor te parezca”.


Vivimos por setenta años, ochenta si tenemos la fuerza. Pero incluso en el mejor momento de la vida, todo lo que tenemos son dificultades y sufrimiento. Pronto nuestras vidas llegan a su fin y nos hemos ido.


Acuérdate de tu Creador mientras eres joven, antes de que lleguen los días de angustia y envejezcas diciendo: “Ya no disfruto de la vida”.


den, y recibirán de vuelta con generosidad. ¡Cuando a ustedes les den, será apretado, para que haya lugar para más, y estará desbordándose y derramándose en sus regazos! Porque lo mucho que ustedes den, determinará lo mucho que recibirán”.