Y a David le dijeron: “Ahitofel es uno de los que conspiran con Absalón”. Así que David oró: “Señor, por favor, haz que el consejo de Ahitofel no prospere”.
2 Samuel 15:12 - Versión Biblia Libre Mientras Absalón ofrecía sacrificios, mandó llamar a Ahitofel el gilonita, consejero de David, pidiéndole que viniera desde Gilo, la ciudad donde vivía. La conspiración se hizo más fuerte, y los seguidores de Absalón seguían aumentando. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y mientras Absalón ofrecía los sacrificios, llamó a Ahitofel gilonita, consejero de David, de su ciudad de Gilo. Y la conspiración se hizo poderosa, y aumentaba el pueblo que seguía a Absalón. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras Absalón ofrecía los sacrificios, mandó a buscar a Ahitofel, uno de los consejeros de David que vivía en Gilo. En poco tiempo muchos más se unieron a Absalón, y la conspiración cobró fuerza. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras Absalón ofrecía sacrificios, mandó buscar a Guiló a un consejero de David que se llamaba Ajitofel de Guiló. La conspiración aumentaba día a día y los partidarios de Absalón iban siendo cada vez más numerosos. La Biblia Textual 3a Edicion Y mientras ofrecía los sacrificios, Absalón envió por Ahitofel gilonita, consejero de David, de su ciudad de Guilo. Y la conspiración llegó a ser fuerte, pues el pueblo iba aumentando a favor de Absalón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras Absalón ofrecía sacrificios, mandó llamar de Guiló a Ajitófel, el guilonita, consejero de David. Fue así cobrando fuerza la conjura, porque iba en aumento el número de los seguidores de Absalón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Absalón envió por Ahitofel gilonita, consejero de David, a Gilo su ciudad, mientras ofrecía sus sacrificios. Y la conspiración vino a ser grande, pues se iba aumentando el pueblo que seguía a Absalón. |
Y a David le dijeron: “Ahitofel es uno de los que conspiran con Absalón”. Así que David oró: “Señor, por favor, haz que el consejo de Ahitofel no prospere”.
Mientras tanto, Absalón y todos los israelitas que lo acompañaban llegaron a Jerusalén, junto con Ahitofel.
Absalón y todos los jefes israelitas dijeron: “El consejo de Husai el arquita es mejor que el de Ahitofel”. Pero el Señor había decidido frustrar el buen consejo de Ahitofel, que era mejor, para traer el desastre a Absalón.
Cuando Ahitofel se dio cuenta de que su consejo había sido ignorado, ensilló su burro y se fue a su casa en la ciudad donde vivía. Puso en orden sus asuntos y luego se ahorcó. Murió y fue enterrado en la tumba de su padre.
Elifelet, hijo de Ahasbai, hijo del maacateo; Eliam, hijo de Ahitofel, de Gilo,
En las cartas les decía: “Anuncien un ayuno religioso y den a Nabot un asiento de honor.
Ahitofel era el consejero del rey y Husai, el arquita, era el amigo del rey.
Pero tú, Señor, ¡compadécete de mí! ¡Haz que me recupere para que pueda tomar venganza!
Incluso mi mejor amigo, en el que confiaba, el que compartía su comida conmigo, ahora se ha vuelto en mi contra.
El Señor aborrece el sacrificio de los malvados, pero le complacen las oraciones de los justos.
Los sacrificios de los malvados son detestables, y peor aún es cuando los traen con motivaciones malvadas.
¿De qué sirve ofrecerme incienso de Saba o cálamo dulce de una tierra lejana? No acepto sus holocaustos; no me agradan sus sacrificios.
Entonces Balaam le dijo a Balac, “Constrúyeme siete altares aquí, y prepárame siete toros y siete carneros para un sacrificio”.
Lo llevó al campo de Zofim en la cima del Monte Pisga. Allí construyó siete altares y ofreció un toro y un carnero en cada altar.
Balac le dijo lo que Balaam le dijo, y ofreció un toro y un carnero en cada altar.
No estoy hablando de todos ustedes—Yo conozco a los que he escogido. Pero para cumplir la Escritura: ‘El que comparte mi comida se ha vuelto contra mí’.
Ellos dicen conocer a Dios, pero con sus actos demuestran que es mentira. Son aborrecibles y desobedientes, y no sirven para hacer nada bueno.