¿Acaso no me dijo el mismo Abraham ‘ella es mi hermana,’ y acaso no dijo ella misma ‘él es mi hermano’? ¡Hice esto siendo inocente y mi conciencia está limpia!”
2 Samuel 15:11 - Versión Biblia Libre Doscientos hombres de Jerusalén se fueron con Absalón. Habían sido invitados y fueron con toda inocencia, porque no sabían nada de lo que se había planeado. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y fueron con Absalón doscientos hombres de Jerusalén convidados por él, los cuales iban en su sencillez, sin saber nada. Biblia Nueva Traducción Viviente Absalón llevó consigo a doscientos hombres de Jerusalén como invitados, pero ellos no sabían nada de sus intenciones. Biblia Católica (Latinoamericana) Doscientas personas invitadas por Absalón habían salido con él de Jerusalén, pero iban sin saber, sin conocer nada de lo que se tramaba. La Biblia Textual 3a Edicion Y con Absalón habían salido de Jerusalem doscientos hombres como invitados, que en su ingenuidad iban sin saber nada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Partieron de Jerusalén con Absalón doscientos hombres en calidad de invitados que iban de buena fe y no sabían nada de lo tramado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y fueron con Absalón doscientos hombres de Jerusalén por él invitados, los cuales iban inocentemente, sin saber nada. |
¿Acaso no me dijo el mismo Abraham ‘ella es mi hermana,’ y acaso no dijo ella misma ‘él es mi hermano’? ¡Hice esto siendo inocente y mi conciencia está limpia!”
Los necios creen cualquier cosa que les dicen, pero los prudentes piensan en lo que hacen.
Si eres prudente, verás venir el peligro y te apartarás; pero los necios siguen sin cuidado y sufren las consecuencias.
“Miren que los estoy enviando como ovejas entre lobos. Así que sean astutos como serpientes y mansos como palomas.
“¿Y fue ese día la primera vez que pidió consejo a Dios en su favor? ¡Por supuesto que no! El rey no debe acusarme a mí, tu siervo, ni a nadie de mi familia, pues yo no sabía nada de todo esto”.
Cuando entren a la ciudad podrán encontrarlo antes de que suba a comer en lugar de adoración. El pueblo no comerá antes de que él haya llegado, porque él tiene que bendecir el sacrificio. Después comerán los que han sido invitados. Si se van ahora, lo alcanzarán”.