La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




2 Samuel 14:22 - Versión Biblia Libre

Joab se inclinó con el rostro hacia el suelo en señal de respeto y bendijo al rey. “Hoy”, dijo Joab, “yo, tu siervo, sé que me apruebas, Su Majestad, porque has concedido mi petición”.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y Joab se postró en tierra sobre su rostro e hizo reverencia, y después que bendijo al rey, dijo: Hoy ha entendido tu siervo que he hallado gracia en tus ojos, rey señor mío, pues ha hecho el rey lo que su siervo ha dicho.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Joab se inclinó rostro en tierra con profundo respeto y dijo: —Por fin sé que cuento con su favor, mi señor el rey, porque me ha concedido esta petición.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Joab se postró con el rostro en tierra y bendijo al rey, diciendo: 'Ahora que el rey solucionó el problema de su servidor, tengo la prueba de que está lleno de atenciones para mí'.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Y Joab cayó en tierra sobre su rostro, se postró y bendijo al rey, y dijo Joab: Tu siervo sabe ahora que ha hallado gracia a tus ojos, mi señor, oh rey, pues el rey ha cumplido la petición de su siervo.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cayó entonces Joab rostro en tierra, postrándose, bendijo al rey y exclamó: 'Ahora sabe tu siervo, oh rey, mi señor, que cuento con tu favor, pues el rey va a cumplir los deseos de su siervo'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Joab cayó rostro en tierra, y postrándose, dio gracias al rey: Y Joab dijo: Hoy tu siervo sabe que he hallado gracia en tus ojos, oh rey señor mío; puesto que el rey ha concedido la petición de su siervo.

Ver Capítulo
Otras versiones



2 Samuel 14:22
13 Referencias Cruzadas  

Entonces José fue con su padre Jacob y le presentó al faraón. Después de que Jacob bendijera al faraón,


Pero el Señor se agradó de Noé.


El rey le dijo a Joab: “Bien, lo haré. Ve y trae de vuelta al joven Absalón”.


Joab fue a Gesur y trajo a Absalón de vuelta a Jerusalén.


Cuando la mujer de Tecoa fue a ver al rey, se inclinó hacia el suelo en señal de respeto y dijo: “¡Por favor, ayúdeme, Su Majestad!”


Así que todos cruzaron el Jordán primero, y luego cruzó el rey. El rey besó a Barzilai y lo bendijo, y luego Barzilai regresó a su casa.


Todos alabaron a los que estaban dispuestos a trasladarse a Jerusalén.


“Todos los que me escuchaban me alababan; los que me veían me elogiaban,


siempre me agradecían la ropa de lana que los mantenía calientes.


Sus hijos se apresuran a bendecirla. Su esposo la alaba, diciendo:


Poco después, Rut la moabita le dijo a Noemí: “Por favor, déjame ir a los campos a recoger el grano que ha quedado, si encuentro a alguien que me dé permiso”. “Sí, adelante, hija mía”, respondió Noemí.


Pero David volvió a jurar: “Tu padre sabe muy bien que soy tu amigo, y por eso seguro ha pensado: ‘Jonatán no puede enterarse de esto, porque si no se enfadará mucho’. Te juro por la vida del Señor, y por tu propia vida, que mi vida pende de un hilo”.