La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




2 Samuel 12:26 - Versión Biblia Libre

En ese momento, Joab había estado luchando contra la ciudad amonita de Rabá, y había capturado la fortaleza real.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Joab peleaba contra Rabá de los hijos de Amón, y tomó la ciudad real.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras tanto, Joab luchaba contra la ciudad de Rabá, la capital de Amón, y tomó las fortificaciones reales.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Joab atacó Rabbá de los amonitas y se apoderó de esa ciudad real;'

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Joab luchaba contra Rabá de los amonitas, y conquistó la ciudad real.°

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Joab siguió atacando a Rabá de los amonitas y se apoderó de la ciudad real.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Joab peleaba contra Rabá de los hijos de Amón, y tomó la ciudad real.

Ver Capítulo
Otras versiones



2 Samuel 12:26
9 Referencias Cruzadas  

En la primavera, en la época del año en que los reyes salen a la guerra, David envió a Joab y a sus oficiales y a todo el ejército israelí al ataque. Masacraron a los amonitas y sitiaron Rabá. Sin embargo, David se quedó en Jerusalén.


Entonces David le dijo al mensajero: “Dile esto a Joab: ‘No te alteres por esto, pues la espada destruye a la gente al azar. Prosigue tu ataque contra la ciudad y conquístala’. Anímalo diciéndole esto”.


por lo que envió un mensaje a través del profeta Natán para que le pusiera el nombre de Jedidías, porque el Señor lo amaba.


Joab envió mensajeros a David para decirle: “He atacado Rabá y también he capturado su suministro de agua.


Cuando David llegó a Mahanaim, lo recibieron Sobi, hijo de Nahas, de Rabá de los amonitas, Maquir, hijo de Ammiel, de Lo-debar, y Barzilai el galaadita de Rogelim.


¿Quién me traerá a la ciudad fortificada? ¿Quién me guiará a Edom?


Haré de Rabá un pasto para camellos, y de Amón un corral para ovejas. Entonces sabrás que yo soy el Señor.


(Sólo Og, rey de Basán, quedó de la raza de los Refaim. Tenía una cama de hierro de nueve codos de largo y cuatro de ancho. Todavía está en la ciudad amonita de Rabá).