No pasará mucho tiempo antes de que el mundo ya no me vea más, pero ustedes me verán. Porque yo vivo, y ustedes vivirán también.
2 Corintios 4:10 - Versión Biblia Libre En nuestros cuerpos siempre participamos de la muerte de Jesús, para así también poder demostrar la vida de Jesús en nuestros cuerpos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Biblia Nueva Traducción Viviente Mediante el sufrimiento, nuestro cuerpo sigue participando de la muerte de Jesús, para que la vida de Jesús también pueda verse en nuestro cuerpo. Biblia Católica (Latinoamericana) Por todas partes llevamos en nuestra persona la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra persona. La Biblia Textual 3a Edicion Llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte° de Jesús, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestro cuerpo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 llevando siempre y por todas partes, en el cuerpo, la muerte que llevó Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) llevando siempre por todas partes en el cuerpo la muerte del Señor Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. |
No pasará mucho tiempo antes de que el mundo ya no me vea más, pero ustedes me verán. Porque yo vivo, y ustedes vivirán también.
Si hemos sido hechos uno con él, al morir como él murió, entonces seremos levantados como él también.
Y como morimos con Cristo, tenemos la confianza de que también viviremos con él,
Tal como dice la Escritura: “Por tu causa estamos todo el tiempo en peligro de morir. Somos tratados como ovejas que serán llevadas al sacrificio”.
Cuanto más participamos de los sufrimientos de Cristo, tanto más abundante es el consuelo que recibimos de él.
De hecho, era como una sentencia de muerte dentro de nosotros. Esto nos sirvió para dejar de depender de nosotros mismos y comenzar a confiar en Dios, quien levanta a los muertos.
Aunque fue crucificado en debilidad, ahora vive mediante el poder de Dios. Nosotros también somos débiles en él, pero ustedes podrán ver que vivimos con él mediante el poder de Dios.
Aunque vivimos, estamos siempre bajo amenaza de muerte por causa de Jesús, a fin de que la vida de Jesús pueda revelarse en nuestros cuerpos mortales.
Por favor, no me agobien más, porque llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús.
Estoy feliz de tener dificultades por causa de ustedes, porque por las cosas que me ocurrieron físicamente soy parte de los sufrimientos de Cristo que él mismo sigue experimentando por causa de su cuerpo, la iglesia.
Estén contentos en la medida que participan del sufrimiento de Cristo, porque cuando aparezca en su gloria, ustedes serán muy felices.
Si alguien los maldice en el nombre de Cristo, en realidad son bendecidos, porque el espíritu glorioso de Dios reposa sobre ustedes.
Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Pero él me tocó con su mano derecha y dijo: “No tengas miedo, yo soy el primero y el último.