La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




2 Corintios 2:1 - Versión Biblia Libre

Por eso decidí que evitaría otra visita triste con ustedes.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Esto, pues, determiné para conmigo, no ir otra vez a vosotros con tristeza.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que decidí que no les causaría tristeza con otra visita dolorosa.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Preferí no volver a visitarlos, si iba a causar otra vez tristezas.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero determiné conmigo mismo no ir otra vez a vosotros con tristeza.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Me propuse, pues, no haceros una visita que fuera, de nuevo, motivo de tristeza.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Esto, pues, determiné para conmigo, no venir otra vez a vosotros con tristeza.

Ver Capítulo
Otras versiones



2 Corintios 2:1
13 Referencias Cruzadas  

Los creyentes decidieron enviar fondos para ayudar a los hermanos que vivían en Judea, dando cada uno conforme a lo que tenía.


Y Pablo y Bernabé debatieron y discutieron mucho con ellos. Así que Pablo y Bernabé y otros más fueron nombrados para ir a Jerusalén y hablar con los apóstoles y los líderes de allí sobre este asunto.


Entonces Bernabé hizo planes para llevarse también a Juan Marcos.


Decidí que mientras estaba con ustedes no deseaba concentrarme en nada más, excepto en Jesucristo, y en su crucifixión.


Entonces, ¿qué quieren ustedes? ¿Acaso iré con una vara a golpearlos, o iré con amor y espíritu de mansedumbre?


Aunque no esté allí físicamente, estoy allí en espíritu y tal como si estuviera allí ya di mi juicio respecto a este hombre.


Pongo a Dios como mi testigo que la razón por la que decidí no ir a Corinto fue para no causarles dolor.


Por eso les escribo sobre esto ahora que no estoy con ustedes, para que cuando sí esté allá, no tenga necesidad de tratarlos con dureza e imponiendo mi autoridad. El Señor me dio autoridad para edificar, no para destruir.


Lloré mucho cuando les escribí, en gran angustia y con un corazón cargado, no para entristecerlos, sino para que supieran cuánto los amo.


Tan pronto envíe a Artemas o a Tíquico donde ti, procura venir a visitarme a Nicópolis, pues tengo planes de pasar el invierno allí.