Porque no serán ustedes los que hablarán, sino el espíritu del Padre quien hablará por medio de ustedes.
2 Corintios 13:3 - Versión Biblia Libre puesto que están demandando una prueba de que Dios está hablando a través de mí. Él no es débil para tratarlos; más bien obra con poder en medio de ustedes. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 pues buscáis una prueba de que habla Cristo en mí, el cual no es débil para con vosotros, sino que es poderoso en vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Les daré todas las pruebas que quieran de que Cristo habla por medio de mí. Cristo no es débil cuando trata con ustedes; es poderoso entre ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Así podrán comprobar que Cristo habla por mí. El no se muestra débil con ustedes, sino que más bien actúa con poder. La Biblia Textual 3a Edicion puesto que buscáis una evidencia del Mesías que habla en mí, el cual no es débil para con vosotros, sino que es poderoso en vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ya que andáis buscando pruebas de que es Cristo quien habla por mí. Él no se muestra débil para con vosotros, sino que ejerce en vosotros su poder. Biblia Reina Valera Gómez (2023) pues que buscáis una prueba de que Cristo habla en mí, el cual no es débil para con vosotros, antes es poderoso en vosotros. |
Porque no serán ustedes los que hablarán, sino el espíritu del Padre quien hablará por medio de ustedes.
pues yo les daré palabras de sabiduría que sus enemigos no podrán rebatir o contradecir.
Pero en mi opinión, ella sería más feliz si no se volviera a casar, y creo que cuando digo esto también tengo el Espíritu de Dios.
Yo mismo, Pablo, los insto personalmente, por la bondad y la ternura de Cristo. El mismo Pablo que es “tímido” cuando está con ustedes, pero que es “osado” cuando no está allá.
Nuestras armas no son de este mundo, pero tenemos el poder de Dios que destruye fortalezas del pensamiento humano, y derriba teorías engañosas.
Sin embargo, las señales de apostolado fueron presentadas pacientemente ante ustedes: señales, maravillas, y milagros poderosos.
A todo el que ustedes perdonen, yo también perdono. Lo que he perdonado, sea lo que sea, lo he perdonado ante Cristo, en beneficio de ustedes.
Dios puede proveerles todo para que nunca les falte nada; con abundancia, para que ayuden a otros también.