La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




2 Corintios 1:9 - Versión Biblia Libre

De hecho, era como una sentencia de muerte dentro de nosotros. Esto nos sirvió para dejar de depender de nosotros mismos y comenzar a confiar en Dios, quien levanta a los muertos.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

De hecho, esperábamos morir; pero, como resultado, dejamos de confiar en nosotros mismos y aprendimos a confiar solo en Dios, quien resucita a los muertos.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Sentimos en nosotros una sentencia de muerte, pero eso fue sólo para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero tuvimos en nosotros mismos la respuesta de la muerte, para que no estemos confiados en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos;

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Tuvimos dentro de nosotros mismos la sentencia de muerte para que no confiemos en nosotros mismos, sino en el Dios que resucita a los muertos.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;

Ver Capítulo
Otras versiones



2 Corintios 1:9
20 Referencias Cruzadas  

Entonces también estaré de acuerdo en que tu propia fuerza puede salvarte.


Todos los que prosperan vienen a festejar y adorar. Inclínense ante Él todos los que están destinados a la tumba, porque no pueden mantenerse vivos.


Los malvados son derribados por sus propias acciones, pero los que viven en rectitud están confiados hasta la muerte.


Los que confían en su propia mente son necios, pero los que siguen caminos sabios se mantendrán a salvo.


Me dije a mí mismo: “¿Tendré que ir a la muerte ahora que mi vida está bien? ¿Por qué no puedo contar con el resto de mis años?”.


“Si le digo a una persona buena que vivirá y luego confía en su bondad y comienza a pecar, entonces no se recordará ninguna de las cosas buenas que hizo; morirá a causa de los pecados.


También les contó este relato referente a aquellos que están seguros de que viven correctamente y menosprecian a todos los demás:


Tal como dice la Escritura: “Por tu causa estamos todo el tiempo en peligro de morir. Somos tratados como ovejas que serán llevadas al sacrificio”.


Él nos salvó de la muerte, y pronto lo hará otra vez. Tenemos plena confianza en que Dios seguirá salvándonos.


Hermanos y hermanas, no les ocultaremos los problemas que tuvimos en Asia. Estábamos tan agobiados que temíamos no tener las fuerzas para continuar, tanto así que dudábamos de que pudiéramos salir con vida.


No porque consideremos que nosotros mismos podemos hacerlo, sino que Dios nos da este poder.


Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro, para demostrar que este poder supremo proviene de Dios y no de nosotros.


Abrahán consideró las cosas y concluyó que Dios podía resucitar a Isaac de los muertos. Y en cierto modo eso fue lo que sucedió: Abrahán recibió de vuelta a Isaac de entre los muertos.