La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




2 Corintios 1:5 - Versión Biblia Libre

Cuanto más participamos de los sufrimientos de Cristo, tanto más abundante es el consuelo que recibimos de él.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues, cuanto más sufrimos por Cristo, tanto más Dios nos colmará de su consuelo por medio de Cristo.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues en la misma medida en que los sufrimientos de Cristo recaen abundantemente sobre nosotros, el consuelo de Cristo también nos llega con mayor abundancia.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Porque así como abundan en nosotros las aflicciones del Mesías, así abunda también por medio del Mesías nuestra consolación.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Porque, así como abundan en nosotros los padecimientos de Cristo, así también, mediante Cristo, abunda nuestra consolación.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por Cristo nuestra consolación.

Ver Capítulo
Otras versiones



2 Corintios 1:5
13 Referencias Cruzadas  

En ese tiempo vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Y era un hombre recto y muy piadoso. Él esperaba con ansias la esperanza de Israel, y el Espíritu Santo estaba sobre él.


Entonces Saulo cayó al suelo, y escuchó una voz que decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”


Y si somos sus hijos, entonces somos sus herederos. Somos herederos de Dios, y herederos junto con Cristo. Pero si queremos participar de su gloria, debemos participar de sus sufrimientos.


Porque mi esperanza y más grande anhelo es no hacer ninguna cosa de la cual me pueda avergonzar. Por el contrario, deseo fervientemente – como siempre – que incluso en este momento Cristo sea grandemente honrado a través de mí, ya sea que viva o muera.


Ahora pues, si están animados por estar en Cristo, si están consolados por su amor, si comparten juntos en el Espíritu, si tienen compasión y simpatía,


¡Quiero conocerlo verdaderamente, y al poder de su resurrección, tener parte en su sufrimiento y ser como él en su muerte,


Estoy feliz de tener dificultades por causa de ustedes, porque por las cosas que me ocurrieron físicamente soy parte de los sufrimientos de Cristo que él mismo sigue experimentando por causa de su cuerpo, la iglesia.


y cuánto he sufrido y he sido perseguido. Ya sabes lo que me sucedió en Antioquía, en Iconio y Listra, y las persecuciones que tuve y cómo el Señor me rescató de todas esas cosas.


Estén contentos en la medida que participan del sufrimiento de Cristo, porque cuando aparezca en su gloria, ustedes serán muy felices.