Luego ofreció un sacrificio en la montaña e invitó a todos sus parientes a comer allí. Pasaron la noche en la montaña
1 Samuel 9:12 - Versión Biblia Libre Ellas les respondieron: “Está más adelante. Pero tendrán que apresurarse. Hoy ha venido a la ciudad porque el pueblo está celebrando un sacrificio en el lugar de adoración. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Ellas, respondiéndoles, dijeron: Sí; helo allí delante de ti; date prisa, pues, porque hoy ha venido a la ciudad en atención a que el pueblo tiene hoy un sacrificio en el lugar alto. Biblia Nueva Traducción Viviente —Sí —les contestaron—, sigan por este camino; él está junto a las puertas de la ciudad. Acaba de llegar para participar de un sacrificio público que se realizará arriba, en el lugar de adoración. Biblia Católica (Latinoamericana) Ellas respondieron: 'Sí, está allí; acaba de llegar a la ciudad, porque hoy se hará un sacrificio por el pueblo en el santuario alto. La Biblia Textual 3a Edicion Y ellas respondieron diciendo: Sí, helo allí delante de ti. Ahora apresúrate, pues precisamente ha venido a la ciudad porque el pueblo tiene hoy un sacrificio en el lugar alto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellas les respondieron: 'Sí, justamente ahí en frente. Date prisa ahora; pues ha llegado hoy a la ciudad, porque hoy se ofrece un sacrificio por el pueblo en el alto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellas respondiéndoles, dijeron: Sí; he aquí está delante de ti; date prisa, porque hoy ha venido a la ciudad en atención a que el pueblo tiene hoy sacrificio en el lugar alto. |
Luego ofreció un sacrificio en la montaña e invitó a todos sus parientes a comer allí. Pasaron la noche en la montaña
David puso al sacerdote Sadoc y a sus compañeros sacerdotes a cargo del Arca del Señor en el lugar alto de Gabaón
“A continuación llegarás a Guibeá de Dios, donde los filisteos tienen una guarnición. Al entrar en la ciudad, te encontrarás con una procesión de profetas que desciende del lugar alto, tocando arpas, panderetas, flautas y liras, y estarán profetizando.
“¿Cómo puedo ir a hacer eso?” preguntó Samuel. “¡Saúl se enterará y me matará!”. El Señor respondió: “Lleva contigo una novilla y di: ‘He venido a sacrificar al Señor’.
Yo elegiré para mí a un sacerdote digno de confianza que hará lo que realmente quiero, lo que tengo en mente. Me aseguraré de que él y sus descendientes sean dignos de confianza y que siempre sirvan a mi ungido.
Si tu padre me echa de menos, dile: ‘David ha tenido que pedirme urgentemente permiso para bajar a Belén, su ciudad natal, a causa de un sacrificio anual que se celebra allí para todo su grupo familiar’.
Luego regresaba a Ramá, porque allí vivía. Desde allí gobernaba a Israel, y también construyó un altar para el Señor.