desde el río Sihor, en la frontera con Egipto, hacia el norte, hasta la frontera de Ecrón; todo esto se cuenta como cananeo, pero está bajo los cinco señores filisteos de Gaza, Asdod, Ascalón, Gat y Ecrón. Además está la tierra de los avvitas
1 Samuel 6:16 - Versión Biblia Libre Los cinco jefes filisteos vieron todo lo que sucedió y regresaron a Ecrón ese mismo día. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Cuando vieron esto los cinco príncipes de los filisteos, volvieron a Ecrón el mismo día. Biblia Nueva Traducción Viviente Los cinco gobernantes filisteos observaron todo esto y luego regresaron a Ecrón ese mismo día. Biblia Católica (Latinoamericana) Los cinco príncipes de los filisteos fueron testigos de todo eso; el mismo día regresaron a Ecrón. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando los cinco príncipes de los filisteos vieron esto, regresaron a Ecrón aquel mismo día. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando los cinco príncipes de los filisteos vieron todo esto, en aquel mismo día se volvieron a Ecrón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Lo cual viendo los cinco príncipes de los filisteos, se volvieron a Ecrón el mismo día. |
desde el río Sihor, en la frontera con Egipto, hacia el norte, hasta la frontera de Ecrón; todo esto se cuenta como cananeo, pero está bajo los cinco señores filisteos de Gaza, Asdod, Ascalón, Gat y Ecrón. Además está la tierra de los avvitas
Los jefes filisteos se acercaron a ella y le dijeron: “A ver si puedes seducirlo y conseguir que te muestre el secreto de su increíble fuerza, y averiguar cómo podemos dominarlo y atarlo para que no pueda hacer nada. Todos te daremos mil cien siclos de plata cada uno”.
Son: los cinco jefes de los filisteos, todos los cananeos, los sidonios y los heveosque viven en las montañas del Líbano, desde el monte Baal-hermón hasta Lebo-jamat.
Entonces enviaron el Arca de Dios a Ecrón, pero en cuanto llegó, los dirigentes de Ecrón gritaron: “¡Han trasladado aquí el Arca del Dios de Israel para matarnos a nosotros y a nuestro pueblo!”
Las vacas subieron en línea recta por el camino de Bet-Semes, mugiendo mientras avanzaban, yendo directamente por el camino principal y sin girar ni a la izquierda ni a la derecha. Los jefes filisteos las siguieron hasta la frontera de Bet-Semes.
“¿Qué clase de ofrenda por la culpa debemos enviarle?” , preguntaron los filisteos. “Cinco objetos de oro en forma de tumor y cinco ratas de oro que representen el número de gobernantes de los filisteos”, respondieron. “La misma plaga los atacó a ustedes y a sus gobernantes.