Entonces José miró a su hermano Benjamín, el hijo de su propia madre. “¿Es este su hermano más joven del que me hablaron?” preguntó. “Dios sea misericordioso contigo, hijo mío”, dijo.
1 Samuel 3:6 - Versión Biblia Libre Entonces el Señor volvió a llamar: “¡Samuel!”. Y Samuel se levantó, fue a ver a Elí y le dijo: “Aquí estoy ¿Me llamabas?” . “Yo no te he llamado, hijo mío”, respondió Elí. “Vuelve a la cama”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose Samuel, vino a Elí y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego, el Señor volvió a llamar: —¡Samuel! Nuevamente Samuel se levantó y fue a donde estaba Elí. —Aquí estoy. ¿Me llamó usted? —Yo no te llamé, hijo mío —respondió Elí—. Vuelve a la cama. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé lo llamó de nuevo: '¡Samuel! ¡Samuel!' Se levantó y se presentó ante Helí: 'Aquí estoy, le dijo, puesto que tú me llamaste'. Helí le respondió: 'Yo no te he llamado, hijo mío, vuelve a acostarte'. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH volvió a llamar otra vez a Samuel. Y Samuel se levantó y fue a Elí, y dijo: ¡Heme aquí, puesto que me has llamado! Y él respondió: Yo no he llamado hijo mío, vuelve, acuéstate. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh volvió a llamar otra vez: 'Samuel'. Samuel se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo: 'Aquí estoy, pues me has llamado'. Pero él le dijo: 'Yo no te he llamado, hijo mío, vuelve a acostarte'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose Samuel vino a Elí, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve, y acuéstate. |
Entonces José miró a su hermano Benjamín, el hijo de su propia madre. “¿Es este su hermano más joven del que me hablaron?” preguntó. “Dios sea misericordioso contigo, hijo mío”, dijo.
Ahimaas volvió a pedirle a Joab: “¡No importa lo que pase, por favor déjame correr también tras el etíope!” “Hijo, ¿por qué quieres correr? no vas a conseguir nada por ello”, respondió Joab.
Allí le trajeron a un hombre paralítico acostado en una estera. Cuando Jesús vio cuánto confiaban en él, le dijo al paralítico: “¡Anímate, amigo mío! Tus pecados están perdonados”.
Entonces corrió hacia Elí y le dijo: “Aquí estoy ¿Me llamabas?” . “Yo no te he llamado”, respondió Elí. “Vuelve a la cama”. Así que Samuel volvió a la cama.
(Samuel aún no había llegado a conocer al Señor y no había recibido ningún mensaje de él).
“Acabo de llegar de la batalla”, dijo el hombre. “Hoy he huido de ella”. “¿Qué pasó, hijo mío?” preguntó Elí.