Entonces el Señor se le apareció a Abrán y le dijo: “Esta tierra te la daré a ti y a tus descendientes”.Así que Abrán construyó un altar al Señor allí porque allí se le apareció el Señor.
1 Samuel 3:21 - Versión Biblia Libre El Señor siguió apareciendo en Silo, porque allí se revelaba a Samuel y le entregaba sus mensajes, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová volvió a aparecer en Silo; porque Jehová se manifestó a Samuel en Silo por la palabra de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor siguió apareciéndose en Silo y le daba mensajes a Samuel allí en el tabernáculo. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé continuó manifestándose en Silo; allí se revelaba a Samuel mientras Helí seguía envejeciendo y sus hijos hundiéndose en su mala conducta. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH se volvió a aparecer en Silo, porque YHVH se revelaba a Samuel en Silo por la palabra de YHVH, y la palabra de Samuel era para todo Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así volvió Yahveh a manifestarse en Siló, porque era en Siló donde Yahveh solía revelarse a Samuel mediante la palabra de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová volvió a aparecer en Silo; porque Jehová se manifestó a Samuel en Silo por la palabra de Jehová. |
Entonces el Señor se le apareció a Abrán y le dijo: “Esta tierra te la daré a ti y a tus descendientes”.Así que Abrán construyó un altar al Señor allí porque allí se le apareció el Señor.
Después de todo esto, Dios habló con Abrán en una visión, y le dijo: “¡No tengas miedo, Abrán! ¡Yo soy tu protector, y tu gran recompensa!”
llegó un grupo de ochenta hombres de Siquem, Silo y Samaria. Se habían afeitado la barba, se habían rasgado la ropa y se habían cortado. Llevaban ofrendas de grano e incienso para el Templo del Señor.
Porque el Señor no hace nada sin revelar sus intenciones a sus siervos los profetas.
“Escuchen mis palabras, les dijo. Si tuvieran profetas, yo, el Señor, me revelaría a ellos en visiones; me comunicaría con ellos en sueños.
Todos ustedes están hoy aquí ante el Señor su Dios: los jefes de las tribus, los oficiales y todos los hombres de Israel,
Dios, que en el pasado habló a nuestros padres por medio de los profetas en distintas épocas y de muchas maneras,
Pero ahora ustedes han rechazado a su Dios, el que los salva de todos sus problemas y aflicciones. Y le han dicho: ‘Tienes que nombrar un rey que nos gobierne’. Así que ahora preséntense ante el Señor por tribus y grupos familiares”.
El niño Samuel servía ante el Señor bajo la supervisión de Elí. En aquella época no se escuchaba un mensaje del Señor con frecuencia, y las visiones no eran comunes.
El Señor llegó y se quedó allí, llamando igual que antes: “¡Samuel! Samuel!” Entonces Samuel respondió: “Habla, porque tu siervo te escucha”.
Entonces el Señor lo llamó: “¡Samuel!” Samuel entonces respondió: “Aquí estoy”.